La defensa se resquebraja en uno de los partidos más goleadores del Nàstic
El Nou Estadi Costa Daurada no disfrutaba de seis goles en un partido desde hace más de un año contra la Andorra
Cuando un partido de fútbol acaba con un resultado tan voluminoso como el 3 en 3 del sábado entre el Nàstic y el Atlético Sanluqueño significa que alguna cosa no ha ido del todo bien, y si el Nàstic es uno de los equipos implicados, todavía más.
Esta temporada es extraño ver que la conjunta grana marque tres goles en un partido y es que la potencia ofensiva grana ha sido una cuenta pendiente durante toda la temporada. Sólo se ha podido ver contra el Betis Deportivo, la primera victoria fuera de casa, y contra el Linares en el Nou Estadi. De la misma manera, el Nàstic ha destacado toda la temporada por ser uno de los equipos más seguros defensivamente y sólo había encajado tres goles contra la Andorra en un partido que fue un desastre completamente.
La conjunta grana llegaba al partido con las bajas de Quintanilla i Trilles, los centrales titulares, y su ausencia se hizo notar. La retaguardia grana se mostró insegura durante todo el partido y sus imprecisiones costaron que el Sanluqueño remontara el partido y pusiera el 1-2.
Sin embargo, la maquinaria ofensiva grana se hizo valer y el Nàstic marcó tres goles para darle la vuelta, pero no fueron suficientes para ganar. Este factor lo destacó Agné, que en la rueda de prensa posterior al partido mencionó que «si marcar tres goles fuera de casa y no ganar, cabrea, y si marcamos tres goles en casa siendo el equipo menos goleado, imagínate cómo estoy».
La realidad fue que el Nou Estadi Costa Daurada se bautizó con seis goles, un hito que no se veía desde noviembre del 2020. Era un duelo entre el Nàstic y la Andorra, un partido que guarda las semejanzas con el del sábado. En aquel momento el Nàstic perdía 0-2 contra la Andorra, después de una primera mitad floja de los grana. En aquel momento el Nàstic consiguió hacer el más difícil y remontó el duelo con un hombre menos poniendo el 4-2 final con dos goles de Brugui, uno de Oliva y uno de Quintanilla. El partido del sábado el guion fue prácticamente similar. A pesar del primer gol del Nàstic a los cinco minutos, los errores defensivos pusieron en el Atlético Sanluqueño por delante en el marcador y, el Nàstic, remontó al segundo tiempo. Lo que pasó es que el Nàstic sábado perdonó el cuarto y el partido acabó en empate.
No todo en este partido fue malas noticias, también se pudieron ver pequeñas chispas de mejora. Robert Simón mejoró respecto de partidos anteriores y fue clave en dos goles del Nàstic, el primero lo marcó él y en el tercero estuvo listo para provocar un penalti. La extrema grana estaba siendo mirada con lupa desde que el partido contra el Villarreal B al entrenador lo señalara dejándolo en el banquillo. Por otra parte, también hay que destacar como el equipo se repuso y remontó un partido que se había puesto complicado aunque estaba dominado al inicio.
La realidad es que la irregularidad del Nàstic los últimos tres partidos ha acabado con tres pinchazos consecutivos que podrían haber costado el play-off , pero los rivales como el San Fernando, Castellón, Algeciras y Atlético Baleares también están perdiendo puntos. Los grana salen vivos una semana más y se truenan a quedar a un punto de la zona noble.