Fins al final (3-0)

Vuelve el mejor Nàstic, vuelve la portería a cero y por fin, despierta la delantera grana. Los grana ganan un partido donde se han mostrado superiores sobre el terreno de juego y les sirve para dormir una semana en posiciones de promoción de ascenso y ganar también el goal average contra un rival directo. Los grana no se han cerrado después del primer gol y, con Romera despertando el instinto goleador, ha certificado una victoria muy necesitada contra un rival directo.

Raúl Agné ha decidido revolucionar el once inicial para dar un golpe de efecto al partido. La fórmula grana tan repetida cada duelo ha dado paso a un 4-3-3 y el técnico de Mequinenza ha dejado en el banquillo a piezas importantes. Pol Domingo, Pedro del Campo y Robert Simón se han quedado en el banquillo. Albarrán ha recuperado el lateral derecho y el medio del campo lo han formado Elías, Ribelles y Bonilla, unos jugadores de choque con la intención de controlar la pelota. Agné ha decidido que no jugara Simón y ha optado por una delantera formada por Buyla en la izquierda, Pablo como delantero centro y Dani Romera por la derecha. El resto del equipo ha repetido el once, Manu García totalmente recuperado, el eje de la defensa con Trilles y Quintanilla y Joan Oriol en el lateral izquierdo.

Los cambios han sido efectivos durante la primera mitad, con un Elías y Ribelles más esforzados que nunca para destruir el juego del Castellón y controlar el centro del campo. Los dos equipos sabían lo que se jugaban y el partido ha empezado muy acelerado, con los dos luchando por la pelota y el árbitro deteniendo el juego pitando pequeñas faltas.

Se preveía un duelo duro, disputado en medio del campo, pero durante la primera media hora el Nàstic ha sido quien ha ganado este pulso. Las ocasiones de peligro eran grana, con el conjunto de Agné acercándose cada vez más a la portería rival. Pablo Fernández ha sido el protagonista de una jugada polémica en la primera mitad, el delantero ha driblado a tres defensores y ha caído al límite del área, pero el árbitro ha decidido que no había pasado nada.

A medida que pasaban los minutos, el pulso entre los dos equipos se igualaba y la lucha se centraba en el medio del campo, sin que ninguno de los dos progresara con la pelota. El Castellón ha sido quien ha cogido la iniciativa y Juanto ha tenido, en dos ocasiones, el gol del conjunto orellut. Primero ha rematado a solas dentro del área con un chut cruzado que ha bloqueado Manu García y él mismo ha hecho uno remate acrobático con el rechace del portero, pero Garcia ha estado atento y, de nuevo, ha salvado al Nàstic.

Después del primer gran susto, los grana han recuperado el partido. Pablo Fernández ha notado molestias y Agné ha decidido mover banquillo poniendo a Becerra en su lugar. De la ocasión del Castellón, ha llegado la del Nàstic. Todo empieza con Jannick Buyla por banda izquierda. El mediocampista grana, titular, se ha hecho notar durante el partido y ha controlado la pelota entre tres jugadores y ha conseguido ceder la pelota en Bonilla. El soriano, con su pie izquierdo mágico, ha sabido lo que tenía que hacer con sólo levantar la cabeza. Bonilla, con la pelota al límite del servicio de lado, ha centrado la pelota al área rival donde lo esperaba Dani Romera que, entre dos jugadores, ha rematado a placer con la cabeza y ha marcado el primero justo antes de la media parte. El Nou Estadi Costa Daurada estallaba de emoción la afición del Castellón que ocupaba al preferente superior se ha hundido. El Nàstic ha obtenido su premio y ha dado un golpe al conjunto orellut cuando más hace daño, justo antes de la media parte.

Con la entrada del segundo tiempo, el Nàstic no ha cambiado en nada su juego. Los grana no han salido a cerrarse en defensa, sino que han querido controlar de nuevo el partido y marcar el gol de la tranquilidad. Por este motivo, Agné ha decidido dar entrada a Simón, para añadir peligro por banda derecha y ha optado por dejar a Elías en el banquillo. El cambio se ha hecho notar desde el primer momento que ha puesto los pies sobre el césped, de hecho, la primera ocasión lo ha tenido Simón con uno remado desde el suelo que ha parado Campos. El extremo grana se quería hacer notar y el protagonismo lo ha tenido de nuevo en la siguiente jugada, porque de sus botas ha salido el 2-0. Esta vez la jugada ha venido por la derecha con un Robert Simón generando espacio para la carrera de Albarán. El extremo le ha cedido la pelota al lateral y este ha centrado en el área al primer toque. Una vez más, allí estaba Romera para rematar la pelota dentro. El instinto goleador del delantero andaluz ha despertado y, en dos tiempos, ha ampliado la distancia. El primer chut la ha parado Campos, pero el rechace le ha quedado para poner el 2-0 que daba tranquilidad al resultado pero locura en el Nou Estadi.

Con el segundo gol, el Nàstic no se ha encerrado atrás, no, este no era el partido idóneo por eso. Los grana tenían controlados en el Castellón y han utilizado su superioridad con el esférico para seguir generando ocasiones. Los de Raúl Agné querían ganar por el máximo de goles posible, y han vuelto a centrarse en la portería rival. Así ha sido como Pedro del Campo se ha encontrado dentro del área con la pelota, a punto de rematar, pero un defensa lo ha cogido de la camiseta y lo ha tirado en el suelo. Ahora sí, el árbitro ha silbado penalti. Sin Bonilla sobre el césped retirado del terreno de juego minutos antes, Buyla y Albarrán se disputaban a quien sería el lanzador. Después de una pequeña disputa, Albarrán ha sido el encargado de chutar el penalti. Campos ha estado atento y ha parado el remado del lateral, pero Becerra estaba todavía más despierto y ha sido el primero a llegar al rechace del portero. El Nàstic marcaba el tercero y celebraba que la delantera grana despertara contra un rival directo.

El mejor Nàstic volvía a revivir en el Nou Estadi Costa Daurada de las cenizas que dejó la derrota contra el Linares. Incluso, Becerra ha tenido opciones para marcar el cuarto, pero Campos, que ha hecho un buen partido a pesar del contundente resultado, ha parado su chut con los pies. Agné ha decidido mover banquillo dando entrada a Carbia i Nil para ganar tiempo, y el Nàstic aguantó los últimos minutos y la portería a cero aunque el Castellón ha tenido una última por marcar el 3-1.

De esta manera, el Nàstic ha conseguido ganar un partido crucial por sus aspiraciones y vuelve a dormir todo una semana en posiciones de play-off, empatados con el Baleares. Una victoria que no sólo lo impulsa hasta las posiciones nobles, sino que también ha conseguido certificar el goal average y hundir a uno de los muchos rivales que disputan las dos posiciones libres del ascenso.