El Nàstic tendrá que repetir el sistema ofensivo para plantar cara al Sabadell

El Nàstic de Tarragona disputa este fin de semana la que podría llegar a ser la última final de la temporada. Es una realidad que, gracias a los resultados de los otros equipos, cada partido de los grana ha sido, de una manera u otra, definitivo para sus aspiraciones, pero todo lo que no fuera una victoria en casa de un rival directo como es el Sabadell complicaría en gran manera las aspiraciones de los grana.

Los últimos dos partidos del Nàstic han acabado con el mismo resultado, empate a uno a domicilio contra el UCAM Murcia y a casa contra el San Fernando, dos equipos de aspiraciones diferentes y también se vieron dos Nàstic totalmente opuestos. Las diferencias partieron del planteamiento que ofreció Raúl Agné, quizás afectados por el condicionante de jugar al Nou Estadi Costa Daurada en uno, y como visitante en el otro. Es una realidad que el Nàstic lejos de Tarragona no es tan mordaz como el de casa. Sólo contra el Barça B se vio un equipo con ganas de presionar arriba y dominar el partido en un césped que no es tarraconense. Contra el UCAM Murcia hace unas semanas se vio un Nàstic poco ambicioso, un equipo que no quería arriesgarse en jugar la pelota y que casi no chutó en portería. Sin ánimos de ganar, el Nàstic consiguió un empate inmerecido, pero el fútbol es caprichoso y contra el San Fernando el equipo de Agné demostró todo el contrario.

El pasado viernes la conjunta grana supo doblar en el San Fernando, a un rival directo y muy peligroso en el apartado ofensivo. En diferentes tramos del partido, los grana se quedaban sin ideas al ataque, pero en el aspecto general las sensaciones fueron muy diferentes que contra el UCAM. Por el contrario, este partido acabó en tablas pero el Nàstic se mereció los tres puntos, pero la falta de precisión de cara puerta y algunas decisiones arbitrales cuestionables lo impidieron.

La diferencia de los dos partidos es el centro del campo, concretamente Pedro del Campo. El de Figueres es el alma del Nàstic en el centro del campo y, con él y Ribelles a su lado, los grana son más capaces de competir que cuando es Elías Pérez. Con Ribelles y Elías, Agné busca destruir el juego del rival a dos cuartos de campo, pero acaba dificultando su propio despliegue. Contra el Sabadell, Agné tendrá que decidir cuál de las dos caras del Nàstic quiere hacer aparecer.

Quedan cinco jornadas y el Nàstic ahora está a un punto de seguir soñando. Aparte del Sabadell, el Nàstic tendrá que visitar el campo del Albacete, que lucha por el ascenso directo, el Alcoyano a la última jornada y recibirá el Linense y Sevilla Atlético en el Nou Estadi.