Las opciones de 'play-off' dependerán del rendimiento del Nàstic a domicilio

El Nàstic de Raúl Agné se prepara para el inicio del final de la temporada. Los grana mantienen las opciones para ocupar la cuarta y quinta posición, dos plazas que permiten soñar por el ascenso, pasando por el trámite de uno play-off de doble ronda a un partido. Sólo quedan cinco partidos, tres como visitante y dos en el Nou Estadi Costa Daurada y los decisivos se encontrarán lejos de Tarragona.

El campo del Nàstic ha sido un auténtico fortín toda la temporada. Los grana han conseguido 35 de los 49 puntos que conservan ahora mismo. Los rivales que todavía tienen que pasar por el césped de los grana son el Linense y el Sevilla Atlético, dos equipos que marcan la salvación, a tres puntos del infierno del descenso. A priori, son equipos más asequibles, pero es bien cierto que el Nàstic no supo ganarlos cuando jugó a su campo. Este fin de semana se enfrentan entre ellos y, dependiendo del resultado, la Balona podría llegar a Tarragona con mucha necesidad de puntos.

Más complicado será sumar lejos de Tarragona. El Nàstic no ha sido un equipo demasiado fiable a domicilio, sólo ha ganado en dos ocasiones, contra el Betis Deportivo y contra el Barça B, y de aquí al final de temporada tendrá que jugar contra el Albacete, a que se juega la primera plaza de ascenso directo, el Alcoyano a la última jornada, lo que podría ser una auténtica final y, el más próximo, contra el Sabadell este domingo. Será la sexta vez en la historia que el Nàstic visitará la Nova Creu Alta en su historia, y, hasta ahora, nunca ha sido capaz de puntuar.

La última vez que ambos equipos se vieron las caras fue la temporada 19/20 y el Nàstic cayó por dos goles a cero con goles de Néstor Querol y Edgar Hernández, el actual jugador grana. Aquella temporada sólo se enfrentaron una vez porque la liga se canceló a causa del inicio de la pandemia.

Los grana raramente han disputado buenos partidos a domicilio. Lo que mejor se recuerda fue en el Johan Cruyff, en un partido donde el Nàstic se mostró muy mordaz en defensa, mordaz en la presión ofensiva y acertado en sus ocasiones. Poco queda ya de aquella imagen después de los últimos partidos disputados como el del UCAM Murcia, donde casi no chutaron en portería. Partiendo de ganar los dos partidos en casa, el Nàstic tendrá que perder los menos puntos posibles a domicilio, empezando este domingo contra el Sabadell un equipo que, a pesar de perder contra la Andorra la última jornada, consiguió doblegar a los de Eder Sarabia y dominaron el juego en el campo de un líder de Primera RFEF que acabó pidiendo la hora.