Los partidos fuera de casa siguen siendo el talón de Aquiles del Nàstic

La situación del Nàstic de Tarragona cuando juega fuera de casa es un problema que se arrastra desde el primer partido de la temporada. Con sólo cuatro partidos para acabar la liga, la incapacidad de ganar a domicilio es más destacable que nunca.

Los grana sólo han conseguido catorce puntos lejos del NouEstadi, divididos en dos victorias y en ocho empates. Con la derrota del pasado domingo contra el Sabadell, el Nàstic sumó su séptima derrota fuera. A pesar de eso, matemáticamente la opción de entrar al play-off , todavía a una victoria de distancia. Los números mantienen vivo en los de Raúl Agné, pero las sensaciones son que se encuentran más lejos que nunca. Para alcanzar el hito, se tendrían que ganar los dos partidos en casa, pero también presentar una buena imagen fuera. El problema es que las salidas restantes están contra el Albacete, candidato al ascenso directo, y contra el Alcoyano, que se encuentra en la misma disputa que los grana, pero con mejores condiciones. Echando un vistazo a las estadísticas a lo largo de esta temporada, conseguir dos victorias a domicilio sería todo un milagro. Los grana son el segundo peor equipo a domicilio de entre todos los candidatos a participar al play-off . El Real Madrid Castilla es el único que lo supera, los blancos han obtenido 13 de 51 y actualmente tienen los mismos puntos que el Nàstic, 49.

Las dos únicas victorias de los grana llegaron cuando el equipo más las necesitaba. Contra el Betis Deportivo el equipo inició una buena racha y sirvió para reivindicar que los grana también podían golear al colista. Contra el Barça B realizaron un partido sublime, de los más completos de la temporada y con una apuesta muy atrevida. La realidad ha mostrado que estos dos duelos fueron todo un espejismo, normalmente el Nàstic fuera de casa ha jugado cerrado atrás y con pocas oportunidades ofensivas. Contra el Sabadell, los grana no se encogieron y apostaron de nuevo por disputar al rival desde el juego y no desde la defensa, pero en este caso fue la falta de eficacia en sus ocasiones las que condenaron el partido. Al final, como ha repetido Agné en muchas ocasiones, no se necesita realizar un partido perfecto para ganar, sino que se tienen que marcar goles, y también se echaron de menos el domingo.

La otra cara de la moneda está en el Nou Estadi. Aunque se empataron tres de los últimos cuatro partidos, los grana siguen estando entre los cinco mejores locales de la categoría. Eso hace pensar que si tan sólo se hubieran ganado partidos como el del Costa Brava, UCAM Murcia, Linense y Sevilla Atlético entre muchos otros, ahora mismo la situación del Nàstic a la clasificación sería completamente diferente.

Quedan cuatro finales para los grana y poder revivir el sueño depende de ganar en casa contra el Linense este fin de semana. Además, el Nàstic no depende tanto de él mismo, tendrá que esperar que los rivales se dejen puntos, cosa que es posible porque muchos se enfrentan entre ellos esta jornada.