Festival goleador en el Nou Estadi (5-1)

El Nàstic de Tarragona ha hecho los deberes ante su afición y ha completado una de sus victorias más contundentes de la temporada contra el Linense. Los grana han firmado una goleada que ha servido para disipar a los fantasmas del poco acierto y de la falta de goles de los delanteros. Romera ha marcado un hat-trick, Pablo ha hecho el quinto y Del Campo ha abierto la lata en un partido donde jugaban con superioridad numérica desde la primera mitad.

El Nàstic tenía que ganar como fuera, sus opciones de seguir soñando con el play-off dependían de un resultado positivo contra el Linense y los grana han salido a la primera mitad con este objetivo en el punto de mira. Aunque se han vivido unos primeros cinco minutos de descontrol del esférico sobre el terreno de juego por parte de los dos equipos, el Nàstic no ha tardado demasiado en generar la primera ocasión de peligro. Robert Simón ha conectado un centro desde la derecha y Edgar Hernández, hoy titular, lo ha rematado, pero la pelota ha salido por encima del travesaño. Esta era la primera ocasión del Nàstic y también el primer aviso de lo que sería toda la primera mitad.

El gol del Nàstic ha llegado a la siguiente acción por banda derecha. Robert Simón penetraba entre la defensa rival con la misma facilidad que un cuchillo corta un trozo de mantequilla. El de Badalona ha recibido un pase de Romera y ha agotado sus opciones hasta llegar al límite del campo y, en vez de centrar en el área, el extremo ha dejado la pelota a la frontal del área donde llegaba Pedro del Campo desde segunda línea y al primer toque marcaba el primero del Nàstic. Los grana se adelantaban en el marcador bien temprano, pero a pesar de la euforia del equipo y del Nou Estadi, los grana han mantenido la calma y el muro grana se ha vuelto a alzar ahora con Pol Domingo de nuevo por la derecha.

En cuestión de tres minutos, el Nàstic ha tenido tres nuevas ocasiones de gol y todas han venido desde la banda derecha. Primero la ha tenido Romera, que ha rematado con poca fuerza un centro de Simón, después la ha tenido Pol Domingo, con un chut que ha salido fuera por poco y, finalmente, Nil ha recibido una pelota de Simón dentro del área, pero el tiempo que ha tardado a rematar lo ha aprovechado un defensor para bloquear el chut. El Nàstic estaba volcado al ataque, las acometidas llegaban una tras otra y la defensa del Linense sufría. Poco después, las ocasiones del Nàstic han tenido premio y Romera ha marcado el segundo gol del partido. Esta vez ha venido por la izquierda con una pelota que ha peinado Nil hacia dentro del área. Romera, astuto, ha estado atento a la trayectoria del esférico y se ha adelantado a los defensores para rematar con el pie derecho hacia dentro.

El Nou Estadi volvía a rugir en su mejor entrada de la temporada y los de Agné respondían subiendo el nivel. Los grana no desistían al atacar. En una jugada en medio del campo, Joan Oriol ha luchado una pelota elevada con Delmonte y el defensor del Linense le ha dado un codazo en el salto. El árbitro lo va visto claro y lo ha expulsado con roja directa por la agresión.

Los grana, en superioridad numérica, han continuado con su partido y antes del descanso han tenido hasta dos nuevas acciones para ampliar el marcador. Primero la ha tenido Nil, el lateral barcelonés ha recibido un pase de gol de Simón y en vez de rematar al primer toque ha controlado la pelota, perdiendo la oportunidad para marcar. La siguiente lo ha tenido el mismo Simón que de nuevo ha penetrado por banda derecha, pero ahora ha decidido rematar él mismo. Nacho Miras ha estado atento y le ha parado el remado. Finalmente, Edgar ha rematado desviado.

Con el inicio de la segunda mitad, el espíritu ofensivo que ha mostrado el equipo se ha ido apagando progresivamente. El Linense ha cogido la iniciativa a pesar de jugar con inferioridad numérica y al cabo de tres minutos del segundo tiempo, ha marcado el gol del miedo gracias a un córner.

El Linense despierta

Muñoz ha marcado el 2-1 y en la siguiente acción del partido, de nuevo a pelota parada, Manu García ha salvado con el pie lo que podría haber sido el gol del empate del Linense. Este gol ha dejado en el Nàstic tocado de ánimos y el Linense lo ha aprovechado para coger el control del partido. Poco a poco, el Nàstic intentaba reconstruirse, pero era el equipo de la Línea quien tenía las mejores ocasiones.

Agné ha probado añadir más pólvora sobre el terreno de juego para aprovechar la superioridad numérica para marcar el tercero y ha dado entrada a Bonilla y Pablo. Los grana se acercaban en la portería rival y, los de siempre han aparecido para devolver el golpe al Linense. Robert Simón ha vuelto a superar a su defensor por banda derecha y ha centrado la pelota al área. Nacho Miras ha intentado atraparla con un salto, pero ha fallado y Romera ha aprovechado la pelota muerta para marcar el tercer gol del Nàstic. El Nou Estadi ha estallado de la emoción y la niebla de nerviosismo que rondaba por los jugadores grana se ha disipado.

El Nàstic se ha recompuesto y, minutos después, Romera ha firmado su hat-trick con una jugada similar al gol anterior. Miras ha tocado la pelota, pero el trallazo del delantero del Nàstic ha sido imparable.

El Linense se ha hundido y los grana lo han aprovechado para firmar el quinto. Pablo Fernández ha visto recompensados sus esfuerzos después de rematar un centro de Bonilla. Los grana han hecho los deberes, han superado el nerviosismo de la segunda mitad y han certificado una gran victoria delante las más de 8.000 almas que han asistido al Nou Estadi y mantienen vivo el sueño de entrar al play-off con una goleada que disipa a los fantasmas de la falta de acierto.