El Nàstic hace la gesta y se lleva la victoria contra el Albacete (0-1)
Los grana hizo un partido muy trabajado en defensa, aguantando las acometidas de los locales, y dio la campanada en el descuento
Se reanuda el juego en Albacete
El Nàstic consiguió la gesta épica a Carlos Belmonte y se llevó unos tres puntos de oro que mantienen vivo el sueño del play-off. Los grana trabajaron un partido de mucha exigencia con un dominio constante del conjunto local y aprovecharon el momento donde los nervios se apoderaban el Albacete para marcar el gol de la victoria.
El Nàstic de Tarragona salió con el cuchillo entre los dientes en los primeros minutos a Carlos Belmonte. Si alguna cosa funciona, no la cambies, eso tuvo que pensar Agné antes del partido y los grana salieron con el mismo once que durante el partido contra el Linense, con la novedad de Aythami en el eje de la defensa por la baja de Quintanilla. El muro grana no se resintió, de hecho, el Nàstic en los primeros minutos defendió en campo contrario con una presión muy similar al día de Johan Cruyff.
La presión tuvo éxito y a los cinco minutos de partido los grana consiguieron crear la primera ocasión clara del partido con uno remado de cabeza de Pablo Fernández a solas ante Bernabé, pero el chute salió desviado. Primera ocasión del Nàstic, primera vez que el equipo perdonó avanzar en el marcador. El juego grana, sin embargo, se mantuvo en alto rendimiento durante el primer cuarto de hora, donde consiguieron asfixiar el juego de los manchegos que se vieron incapaces de jugar su estilo. Eso fue cambiando progresivamente y es que el Nàstic, poco a poco, fue retrasando las líneas y el Albacete fue capaz de imponer su juego, pero chocando una vez y otra contra el muro defensivo grana.
Los grana perdieron la posesión, pero tuvieron alguna ocasión ofensiva por banda izquierda protagonizada por la combinación de Joan Oriol y Nil Jiménez. La jugada polémica de la primera mitad vino en una acción con Dani Romera como protagonista. El delantero andaluz luchó con Djetei una pelota en el interior del área y el defensa lo hizo caer en el suelo haciendo una tijera con las dos piernas. Aunque Romera lo reclamó con intensidad, el árbitro decidió que no había pasado nada.
El Albacete acabó dominando la pelota en el último cuarto de hora y disfrutó de ocasiones para provocar más de un susto al conjunto grana, pero el muro grana formado por Aythami Artiles y Marc Trilles fue muy contundente a la hora de rehusar las pelotas y los manchegos no pudieron disfrutar de ninguna ocasión clara de gol. El partido fue a la media parte con empate a cero, pero las sensaciones eran claras, poco a poco el partido pasaba a manos del Albacete y, aunque el muro grana aguantaba con eficacia las acometidas del conjunto manchego, el Nàstic estaba olvidando su faceta ofensiva.
El inicio de la segunda mitad fue completamente diferente que la primera, en esta el Albacete salió enchufado y en cuestión de un minuto los locales consiguieron cuajar dos ocasiones clarísimas de gol. Manu García se hizo gigante y paró un chute a bocajarro del Albacete y un minuto después la jugada se repetía, Manu Fuster esta vez superaba el 1 contra 1, pero Santa Tecla bajó al Belmonte y la pelota se estrelló contra la madera.
El Nàstic se salvaba, pero el Albacete seguía dominando el partido. Raúl Agné empezaba a mover el banquillo y veía como uno a uno iban cayendo jugadores con molestias, primer Simón que fue sustituido por Becerra y después Joan Oriol y Pol Domingo también se acabaron resintiendo. El último cambio, sin embargo, fue para Joan Oriol y Pol Domingo tuvo que acabar el partido tocado.
Los minutos pasaban y el muro grana se volvía a hacer enorme. Los nervios y las dudas empezaban a aflorar entre las filas del Albacete. Los locales tenían la oportunidad de recortar distancias con el primero clasificado y el público silbaba para que sus jugadores reaccionaran. El Nàstic aprovechó esta situación y, poco a poco, conseguían generar nuevas ocasiones ofensivas, probando la portería de Bernabé Barragán.
El Albacete cometía imprecisiones y en una de estas, en medio del campo, la presión del Nàstic provocó un servicio de lado cerca de la portería local. El partido estaba en los minutos de descuento y no había otro camino que no fuera ponerla en la olla. Carlos Albarrán hizo la suya y puso la pelota en el área, la pelota acabó llegando a los pies de Pedro del Campo. La grana remató a pesar del esférico rebotó con Attipoe para acabar dentro de la portería rival.
El gol fue todo un estallido de emociones del Nàstic, un subidón, como dijo Agné en la rueda de prensa previa. Los grana supieron cerrar el partido y se llevaron unos tres puntos de oro de Carlos Belmonte que les mantienen vivo el sueño del play-off.
La mejor faceta defensiva del Nàstic volvió a aparecer y el equipo aguantó durante todo el partido, hasta el final, y empata con 55 puntos en quinta posición con el Algeciras y el Baleares.