El Nàstic d'Agné recupera el gran muro defensivo en el mejor momento

El Nàstic de Tarragona obró el milagro al Carlos Belmonte en un partido muy trabajado en defensa, una marca de la casa que ha implantado Raúl Agné esta temporada. El último domingo contra el Albacete recuperó las buenas sensaciones con un duelo con pocos errores a nivel defensivo que les permitió llevarse unos tres puntos de oro que mantienen vivo el sueño del play-off, aunque los grana no dependen de ellos mismos.

Los de Raúl Agné volvieron a dejar la portería a cero después de cuatro partidos de dificultades. El equipo había perdido la esencia que lo hizo remontar en posiciones al inicio de la segunda vuelta, cuando consiguió un récord de cinco victorias y un empate que lo catapultaron en posiciones de play-off . En aquella racha de victorias, muchas, como dijo Agné, se ganaban desde la defensa. El Nàstic formó su muro grana y aprovechaba sus ocasiones para encadenar victorias.

Estas sensaciones se fueron desvaneciendo con los consiguientes traspiés contra el Costa Brava, Sanluqueño y Linares, duelos donde el Nàstic concedió y se vieron errores poco típicos del alto rendimiento que había demostrado hasta aquel momento. Contra el Castellón se volvió a ver, pero no se pudo conseguir trasladar esta regularidad lejos del Nuevo Estadio y el pasado fin de semana, finalmente, los grana lo hicieron.

A pesar de la baja de Álex Quintanilla en el eje de la defensa, el muro grana se volvió a alzar para frenar las acometidas del Albacete. A pesar de todo, los locales tuvieron dos ocasiones claras al inicio del segundo tiempo que consiguieron atravesar la defensa, pero quien también estuvo a un gran nivel fue Manu García. El portero se hizo enorme bajo los palos y ganó el duelo particular con Bernabé Barragán por el Zamora del grupo después de certificar el 17 partido imbatido. Cuando el portero no llegó, allí se puso el palo que, con fortuna o con Santa Tecla, evitó el gol de Manu Fuster.

Después de resistir durante todo el partido, los nervios aparecieron entre las filas del Albacete y el Nàstic aprovechó para dar un paso adelante que al final acabó con el gol de la victoria. El planteamiento de Raúl Agné era claro, presionar durante los primeros minutos y soportar el dominio del Albacete en su estadio. Contra un rival superior y con las pocas victorias del Nàstic como visitante, los grana necesitaban volver a su versión más segura para soñar que ganando los seis puntos que quedan sean suficientes para llegar a la zona de play-off de cara al final de la temporada.