El Nàstic femenino calienta motores de cara a la próxima temporada

El Nàstic de Tarragona femenino completó hace dos semanas su estreno a la Segunda División Catalana. Un primer año donde las entrenadas por Pau Poblet consiguieron quedar en cuarta posición con 47 y un balance de 14 victorias, cinco empates y cinco derrotas. La máquina grana no para y desde la entidad ya empiezan a trabajar para la siguiente temporada con un objetivo claro, el ascenso a Primera División.

Esta primera temporada ya pasará a la historia de la entidad, a nivel deportivo, la capitana del Nàstic, Josune Salvador, destacó que «la temporada ha sido bastante buena. Al principio había un poco de incertidumbre porque no nos conocíamos y no sabíamos cómo acabaría, pero hemos encajado como grupo y hemos llegado a una posición mejor de lo que se podía esperar».

El coordinador de la sección, Adrián Rosales, señaló que el principal objetivo de este año era «que el proyecto empezara a funcionar. Para nosotros es una buena sorpresa donde hemos llegado a la clasificación y, sobre todo, por el alto nivel de comportamiento, actitud, predisposición y compromiso, estos factores forman una base para generar más cosas» y añadió que «es un proyecto real, el club confía y apuesta por él y esperamos que poco a poco la gente vaya dando más apoyo a este sector». Rosales indica que ya trabaja pensando en el siguiente paso del femenino: «Desde el club queremos que la próxima temporada el equipo femenino se encuentre todavía más cómodo y nos marcaremos alguna cosa más como objetivo, pero poco a poco y con buena letra».

Durante toda esta temporada, las chicas de Pau Poblet han realizado sus entrenamientos en el Municipal de Bonavista. De cara a la siguiente temporada se trabaja para que algunas sesiones de entrenamiento se puedan hacer a la Budallera. Como ya tenemos el proyecto establecido, este año podemos dedicar más tiempo en el desarrollo y estamos estudiando realizar una de las sesiones semanales al Anexo. Personalmente, me gustaría llegar a entrenar en la ciudad deportiva, pero tenemos los pies en el suelo y de momento trabajamos con lo que tenemos», mencionó Rosales.

El Municipal de Bonavista ha sido el fortín grana esta temporada y donde se han podido vivir derbis especiales como contra el FC Tàrraco y el FFB Reus. «Estos partidos fueron muy emocionantes, los típicos que todo el mundo quiere jugar y nos han permitido ver la importancia porque toda la ciudad estaba pendiente de un partido de fútbol femenino», afirmó Josune Salvador. Estos partidos destacan en una categoría donde la diferencia entre los equipos de la parte alta con los de la parte baja es elevada, aunque Salvador opinó que «a la hora de la verdad no es sencillo ganarlos en su estadio». La capitana grana ya se concentra para la temporada que viene, pero de momento se queda en que «en esta hemos conseguido ser una piña. Todo el equipo, tanto jugadoras como técnicos, hemos remado todos en una y hemos conseguido superar nuestras dificultades y los momentos más complicados».