El Reus Deportiu hace historia y se clasifica para la gran final (3-4)

El Reus Deportiu hace historia y vuelve a asaltar el Palau Blaugrana con un hat-trick de Julià. Los de Jordi García eliminan al gran favorito y volverán a ser a la gran final del OK Liga cinco años después donde se dará cita con el Liceo para obtener el título del campeonato.

Desde el primer momento que la pelota empezó a rodar por la pista del Palau Blaugrana, el Reus entendió que el partido no sería nada fácil. Jugar contra el Barça nunca es sencillo, pero en este quinto y último partido de la eliminatoria los azulgranas salieron con el cuchillo entre los dientes.

El dominio del conjunto de Eduardo Castro puso a prueba la defensa encarnado-y-negra y Cándido Ballart tuvo que trabajar de lo lindo para detener las acometidas de los locales. El portero del Reus se hizo gigante y los de Jordi García aguantaban el partido esperando pacientemente su momento.

A cada minuto que pasaba, el Barça subía cada vez más la pistonada y, en una acción de recuperación del Reus, Martí Pascual tiró al suelo a Sergi Aragonès con el stick y el árbitro señaló falta directa. Este era el momento que tanto esperaba el Reus y Marc Julià no lo desperdició. El olotí engañó al veterano portero del Barça y con dos toques sutiles adelantó al conjunto de Jordi García en el marcador. En vez de bajar los brazos, el Barça volvió a subir el ritmo en busca del empate y, cinco minutos después, su presión tuvo éxito. Marc Julià perdió una pelota y los azulgranas salieron disparados al contraataque. Pau Bargalló se llevó la pelota por detrás de la portería de Càndid Ballart y cuando encontró el ángulo de nuevo marcó el empate. A falta de cinco segundos del final de la primera mitad el Barça pudo adelantarse en el marcador, pero Ballart tuvo sangre fría y paró una falta directa en Bargalló.

Al inicio del segundo tiempo, Ballart tuvo que actuar pronto con una triple parada providencial, pero, poco después, no pudo parar el 1-2 de Alabart. El Reus no se rendía y en una jugada loca la lucha de Compagno y Salvat dio frutos y Pascual se marcó en propia meta. El partido se transformó en un intercambio de golpes y Bargalló golpeó de nuevo para avanzar al Barça con un golazo. El duelo incrementó en intensidad y llegó el momento de Marc Julià. El olotí consiguió dos faltas directas más y no desperdició ninguno. En la primera superó en Egurrola con tres toques rápidos y, minutos después, ganó la partida a Sergio Fernández, segundo portero del Barça que había salido expresamente para parar a Julià, pero sin éxito.

El Reus se hizo grande, con sus aficionados animando en la grada y supo aguantar el partido.