Las cuatro piezas claves del Nàstic se preparan por el partido más importante
Manu García es el nombre que más ha resonado y sus paros pueden valer el ascenso a Segunda División
El Nàstic de Tarragona empezó ayer a entrenar para preparar el partido más importando de la temporada. En este breve momento de calma antes de la tormenta, los de Raúl Agné se preparan para repetir la gesta de la última semana.
El técnico grana siempre destaca la fuerza de grupo como el motivo principal del éxito del equipo. Eso es una realidad, es muy difícil destacar jugadores por encima del césped, pero hay cuatro piezas claves en el equipo, una por posición, que serán importantes este fin de semana.
El primero y más chalado está Manu García. El portero se ha ganado la confianza del corazón de todo nastiquer a base de paros. La de Pedrera es la Zamora de la categoría con 21 porterías a cero en 37 partidos disputados y todos estos duelos fueron trabajados. La grana se hace gigante sobre los tres palos y es capaz desde volar para parar una falta directa y a hacer una intervención de portero de balonmano con las piernas para evitar los goles.
La defensa forma el muro grana que ayuda a Manu a ser infranqueable. Es difícil destacar a uno sobre el césped, pero este fin de semana se tiene que tener en cuenta a Joan Oriol. El capitán es el alma del equipo y un jugador indispensable con profundidad por la izquierda. Este sábado se tendrá que enfrentar a Jackson, el extremo del Villarreal B y uno de los jugadores revelación que más peligro representa, pero él ya lo ha controlado en una ocasión.
En medio del campo, Ribelles siempre ha sido un jugador con presencia, eso sí, más deportiva que mediática. El valenciano es de los jugadores que hacen el trabajo sucio, que nadie ve, pero es esencial para romper el juego rival en medio del campo. El también doctor es una de las piezas que más se desgasta sobre el campo e, incluso, durante el partido tiene siempre alguna ocasión por rematar.
A la delantera, Pablo Fernández hace semanas que destaca más allá del gol. El asturiano es el encargado oficial de bajar pelotas y dejar libre en Romera de los defensores y eso lo sabe hacer de maravilla. Él fue uno de los asistentes del gol del último domingo y fue el goleador del partido contra el Alcoyano, demostrando que de cara a puerta también tiene garra de cara a portería.
Estas cuatro piezas son los principales conectores del equipo y extraen su potencial sobre el césped enlazando con otros también destacables como Del Campo i Romera.
La fuerza del equipo ha llevado al Nàstic hasta aquí con resultados binarios que recuerdan un equipo que subió a Primera División ahora hace dieciséis años y está a un partido por llenar de nuevo la plaza de la Font de color grana.