El Nàstic tendrá que hundir el submarino groguet para tocar la gloria del ascenso

El Nàstic ha llegado hasta el final. No hay más margen de error, no hay más opciones, no hay ninguna oportunidad más. El camino del Gimnàstic de Tarragona de esta temporada llega a su final mañana, y en un partido se decidirá si su destino es el retorno al infierno o el ascenso a la gloria de Segunda División.

Los de Raúl Agné han trabajado de lo lindo para tener esta última oportunidad y llegan con la confianza de una gran racha de cinco partidos consecutivos ganando y sólo un gol encajado. El otro aspirante al fútbol profesional no es otro que el Villarreal B, uno de los equipos de Primera RFEF más temibles, segundo máximo anotador del grupo 2 que se enfrentará con la mejor defensa de la categoría.

Los resultados de las últimas ocasiones que los grana y el filial groguet se enfrentaron esta temporada favorecen a los de Raúl Agné. El Nàstic ganó por la mínima en el Nou Estadicon un gol de Pablo Fernández y en el segundo duelo como visitante obtuvo un empate a cero con opciones y polémicas para salir con una victoria. Los de Miguel Álvarez, aunque son uno de los grandes goleadores de la categoría, todavía no le han marcado al conjunto de Raúl Agné.

En su duelo de semifinales contra la UD Logroñés, el Villarreal B mostró su capacidad para dar la vuelta a los resultados. Los valencianos empezaron perdiendo a la primera mitad, pero supieron remontar el marcador con más herramientas que su propia verticalidad y juego veloz. El Villarreal B empató con una jugada de córner y acabó remontando con un gol de falta desde la frontal. La calidad innata de un filial de esta categoría va más allá al estilo de juego, así que los de Agné también se tendrán que preocupar de defender bien las jugadas de estrategia.

El Nàstic empezará el partido con el mismo handicap que la última semana: el empate no sirve. El Villarreal B quedó segundo a la temporada regular y, por este motivo, un empate después de la prórroga los beneficiaría. Por la cabezade los grana sólo pasa tener que marcar un gol más que el rival y, en los últimos cuatro partidos, sólo los ha hecho falta uno. Todo eso gracias a una solidez defensiva que volverá a poner a prueba el tridente del Villarreal.

Los de Miguel Álvarez llegan al partido con las bajas del delantero Álex Forés, del extremo Diego Collado y con Iker Goujón entre algodones. Los tres jugadores son importantes, pero no suficientes para restar de calidad a la ofensiva grogueta. Es bastante probable que Álvarez repita con el tridente que alineó contra el Logroñés. El desequilibrante Jackson por la derecha, el pichichi Arana con 16 goles como referencia y enla izquierda, la calidad de Ahn o la velocidad del ruso Iosifov, aunque este último suele ser el revulsivo de lujo para superar la defensa cuando está cansada.

Raúl Agné llegará al partido con toda su plantilla a su disposición porque Javi Bonilla ya cumplió su partido de sanción contra el Racing de Ferrol. De esta manera el técnico grana podrá escoger el once con libertad, aunque no se espera que haga grandes variaciones y es probable que el único cambio que se pueda ver sea el de Bonilla por Nilo. Sin embargo, el gol del barcelonés a las semifinales podría haberle facilitado un lugar sobre el césped.

Más de 800 nastiquers acompañarán el equipo a Vigo para animarlos y miles se quedarán en la plaza de la Font a la espera de que el domingo sea su punto de reunión para celebrar el ascenso. Eso, sin embargo, dependerá de los jugadores.