Los entornos de Balaidos empiezan a teñirse de grana

A falta de sólo dos horas por el inicio del partido que definirá si el Nàstic sube o no a Segunda División, el millar de aficionadas granas que se han desplazado hasta Vigo para acompañar el equipo, ya se hace notar en los entornos del estadio de Balaidos, donde los hombres de Raul Agné se enfrentarán al filial del Vila-real, con el fin de ganarse esta plaza de acceso al fútbol profesional.

Los bares se muestran repletos de camisetas granas de los aficionados que se han desplazado en masa y de todas las maneras posibles hasta la otra punta de la península. Los Cánticos, el buen ambiente y el optimismo imperan entre una afición que, sin embargo, no puede esconder los nervios por un partido que puede ser histórico..