El año de altibajos acaba con un Nàstic mejorado, pero sin premio

La temporada se ha acabado y con el paso de los días los ánimos de los nastiquers se han ido enfriando después de jornadas de polémicas y reclamaciones. Mientras que el Nàstic de Tarragona empieza a poner en marcha la maquinaria de cara a la próxima temporada, toca hacer una vista atrás para ver cómo ha estado el primer año en Primera RFEF.

El equipo de Raül Agné empezó de más en menos, con una histórica racha de cinco victorias consecutivas en el Nuevo Estadio, pero que, al mismo tiempo, el equipo se encontraba bajo la gran sombra de los duelos como visitante. Los grana no conseguían ganar lejos de Tarragona y esta dinámica se acabó contagiando en casa.

Progresivamente, el equipo fue cayendo hasta llegar al fatídico duelo contra la Andorra en el mes de enero, un partido que estaba encajado en una dura jornada de tres duelos en una semana. El Nàstic perdió con contundencia y se encendieron todas las alarmas al verse a dos puntos del descenso. Cuatro días después, el equipo mostró una imagen muy mejorada contra el Betis Deportivo y empezó una racha de victorias y buen juego que arregló la situación en cuestión de un mes.

El brote verde de invierno se frenó con una racha negativa con una victoria en siete partidos. La última, contra el Sabadell, fue un punto donde más de un nastiquer dejó de creer. Los de Raül Agné lucharon hasta el final y tuvieron la suerte de los resultados de sus rivales directos a favor suyo y, con una racha de cuatro partidos consecutivos ganados, se clasificó para el play-off .

La historia de este punto de la competición todavía se mantiene viva en el recuerdo de los aficionados, y el esfuerzo y el trabajo de los jugadores en los dos partidos quedó oscurecido por el amargo final.

Si se miran según las aspiraciones del club a principio de temporada y las declaraciones tantos jugadores como cuerpo técnico durante esta, el Nàstic no ha alcanzado el objetivo principal que se tenía marcado, que era el ascenso de categoría. Por otra parte, tanto jugadores como afición han conseguido conectar en el camino de este último tramo de temporada y no son pocos los que quieren que gran parte del equipo se mantenga por el próximo año.

La temporada 2022/23 ya ha empezado y se espera un verano largo y muy movido. La hoja de ruta parece bien clara: primero, asegurarse al entrenador, después, progresar con las renovaciones de los jugadores de la plantilla que acaban contrato y, finalmente, mirar al mercado para reconstruir el equipo. Este trabajo, sin embargo, será más complicado un año más en el pozo económico de Primera RFEF.

Romera y Aythami se despiden de la afición grana

Con el final de temporada, los jugadores del Nàstic ya empiezan a pensar en su futuro. Esta semana, Aythami Artiles y Dani Romera se despidieron de la afición agradeciendo su etapa grana. Romera vuelve a la Ponferradina después de la cesión y es poco probable que vuelva el año próximo.

En el caso de Aythami, el veterano central de 506 partidos oficiales se retirará del fútbol. Algunos medios canarios lo avanzaban el pasado martes y, de hecho, Joan Oriol se despidió de su compañero por redes sociales.