El Nàstic cae con contundencia contra el Intercity (1-3)

El Nàstic de Tarragona cae derrotado con contundencia contra el Intercity. Los valencianos aguantaron los quince primeros minutos del Nàstic y pasaron por encima en una primera mitad que acabó 0-2, pero con oportunidades por haber marcado uno o dos goles más. A la segunda mitad los grana reaccionaron, pero el ataque fue estéril y Bonilla maquilló el resultado de penalti en el último minuto.

Raül Agné decidió encarar el duelo con un once lleno de cambios. Tirlea entró por Pol Domingo, Montes Arce por Gorostidi y la delantera la formó Aarón Rey y Pablo Fernández, con Marc Álvarez aparte izquierda. Con Montes Arce en medio del campo, el Nàstic empezó el duelo con control. Los grana se veían cómodas, el juego asociativo funcionaba y tuvieron ocasiones para adelantarse. En los primeros quince minutos, el juego era completamente grana, pero el Intercity aguantó y en la primera que tuvo, la aprovechó.

El equipo valenciano era muy peligroso por su potencial ofensivo y en un momento, lo demostró. En un contraataque, un pase largo desde el medio del campo lo aprovechó Etxaniz, que le ganó la espalda a Quintanilla. El vasco, rematador nato, entró en el área y su chute cruzado y hacia la escuadra, batió a Manu con facilidad.

Esta situación trajo a los fantasmas del partido contra la UD Logroñés. En aquel duelo, los de La Rioja actuaron de la misma manera, pero este gol afectó al equipo más de lo que tenía que ser. Los grana perdieron el control del partido absolutamente y lo pagaron tarde. Dos minutos después, de un córner, Xemi se avanzó a los defensores en el primer palo y el remado cruzado sorprendió a Manu, que hizo la estatua.

El partido se volvió negro, no sólo por el dominio de los rivales, que iban de negro, sino porque el Nàstic estaba en medio de una estampida. El Intercity penetraba en la defensa grana como un cuchillo sobre una mantequilla. En un contraataque de tres atacantes contra dos defensores, Angong casi hace el tercero con un chute potente.

La acometida rival no se detuvo aquí, en cuestión de minutos, Pol Roigé también tuvo una buena ocasión al rechazo de la defensa grana y poco dersprés Quintanilla arregló una mala salida de Manu García para sacar el gol de Etxaniz sobre la línea. El Nàstic intentó reaccionar, pero los ataques eran muy tímidos y no conseguían generar mucho peligro. La mejor que tuvo fue por Robert Simón, pero el extremo no supo rematar una pelota muerta dentro del área que hubiera sido gol seguro. Los grana se marcharon al descanso perdiendo por dos goles, pero la sensación es que podrían haber sido muchos más.

A la segunda mitad, Agné va donra entrada a Pablo Fernández para ganar con el fútbol directo, pero poco impacto tuvo durante los priemrs minutos. El Nàstic tenía la posesión, pero el Intercity el peligro en los contraataques. Las granas intentaban reaccionar como podían y, poco a poco, se acercaban a la portería rival.

El Nàstic consiguió marcar dos veces, pero las dos fueron anuladas por fuera de juego. La primera vino de un contraataque de Marc Álvarez. El torrenc remató desde la frontal del área y el portero la paró. Guillermo recogió la pelota y marcó, pero estaba desposicionado. La siguiente jugada vino diez minutos más tarde. Guillermo cedió el gol a Pablo en el área pequeña, pero el delantero estaba en fuera de juego.

El Nàstic tenía la posesión y tenía las ocasiones, pero la mayoría eran estériles. El Intercity se encerraron en defensa y el Nàstic estaba completamente centrado en atacar. En una de estas, el Intercity hizo lo que tenía que hacer. Con la defensa despistada, Xemi se marchó a solas desde el medio del campo hasta la portería de Manu Garcia y sentenció el partido.

Los grana seguían insistiendo y en el minuto noventa Kecojevic paró una pelota con la mano y el árbitro silbó penalti. Bonilla no falló y maquilló el resultado.

El Nàstic pierde la tercera jornada y se queda con sólo dos puntos sumando dos empates y una derrota.