La derrota del domingo deja al Nàstic hundido en un mar de dudas

Para un equipo, perder siempre deja un aire de inquietud durante toda la semana de trabajo hasta la próxima jornada, pero la manera en la que ha tenido lugar la derrota también afecta. El Nàstic arranca una nueva semana después de ver como en cuestión de dos minutos, una victoria que estaba en la palma de la mano, se le ha escapado volando y la ha vuelto a dejar en una zona comprometida.

Este resultado ha creado un cóctel de dudas con Raül Agné en el epicentro. Después de un mes y una semana de competición, y con 6 de 18 puntos conseguidos, cualquier resultado en el partido de este domingo contra el Real Murcia que no fuera una victoria, podría llegar a comprometer el futuro del técnico de Mequinenza en el banquillo grana. La tragedia llegó con el gol del empate en el minuto 87 y se culminó con la diana de Juanto Ortuño en el minuto 89, pero empezó antes. En el minuto 77, Maurizio Pochettino tuvo el 0-2 con un chute que acabó chocando en el palo.

Aarón Rey inició la jugada y el hispano-argentino la culminó, pero sin suerte. La última acción del Nàstic en ataque llegó en el minuto 80, después de eso, el equipo se empezó a cerrar en defensa y el control del partido volvió a manos del Eldense.

Durante la primera mitad el duelo ya estaba mostrando este color. El Eldense es un equipo con un gran potencial ofensivo y tuvieron muchas opciones para adelantarse en el marcador. De hecho, tuvieron incluso un penalti, pero Manu García lo detuvo todo. El Nàstic estaba cerrado en defensa y ante esta situación, Agné añadió a un defensor más poniendo a Trilles sobre el terreno de juego. Era el minuto 85 y el Eldense acumulaba córners.

En un servicio de esquina llegó el gol del empate. No puede ser que en una jugada de pelota parada, sólo haya un jugador defendiendo el segundo palo. Pedro Capó entró desde segunda línea y no se encontró ninguna oposición. La pelota cruzó un arco por encima del área pequeña y acabó cayendo a los pies de Capó, que marcó a placer.

No es la primera vez esta temporada que el Nàstic es remontado en los últimos minutos por un córner. En el primer partido de liga, la UD Logroñés empató el partido de la misma manera. De nuevo en un centro, el Eldense marcó el 2-1 e hizo añicos en dos minutos los 87 de trabajo del Nàstic.

Al inicio de la temporada, desde la entidad se apuntaba que el objetivo de la temporada era luchar por las primeras posiciones y así poder ascender sin necesidad de play-off, pero la realidad es que los grana sólo han sumado 6 de 18 puntos posibles, con una única victoria, tres empates y dos derrotas.