Agné supera la primera prueba de fuego (1-0)

Raül Agné salva la primera prueba de fuego. El Nàstic de Tarragona ganó un partido donde estuvo el claro dominador contra un Numancia que se encerró detrás y buscó el contraataque. El Nàstic se mostró más efectivo en la segunda parte y acabó con superioridad numérica y sufriendo en los últimos minutos, pero selló la tercera victoria seguida en casa.

Agné decidió salir con los de siempre. El once que dio la alegría contra el Murcia y la cruz contra la Real Sociedad B. Antes de ver si la moneda caería en este partido de cara o de cruz, los jugadores del Nàstic salieron a pesar de desde el primer minuto el guion del partido se pudo leer.

El Numancia se encerró atrás, sin una presión muy avanzada. Eso permitió al Nàstic sentirse cómodo con la pelota y empezar a triangular y a los ocho minutos de partido Joan Oriol tuvo una de bien clara. Pablo le hizo la pasada de la muerte y el capitán grana se encasquilló. El lateral dudó si rematar o la pasó de nuevo, y en este tiempo perdido acabó malbaratando lo que podría haber sido la primera del Nàstic.

Este era el partido que se esperaba el Numancia y, de hecho, se parecía bastante a algunos que hicieron el Nàstic la última temporada. Los sorianos lo tenían claro y avisaron al contraataque. Manu García salvó en el Nàstic, una vez más, pero el Numancia dejó clara el arma con qué podía hacer daño al Nàstic.

Los de Raül Agné estaban más en campo contrario que en su campo, pero no conseguían morder. Parece que todo se marcha bien hasta que se llega al área rival, donde las ideas se bloquean. El Numancia tuvo la suya de córner. La envergadura de sus jugadores favorece las estrategias en pelota parada y consiguieron marcar, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego.

El partido se marchó al descanso con empate a cero, el Nàstic no conseguía romper el muro numantino y los rivales esperaban su oportunidad cuando los grana bajaran la guardia.

Agné dio una sacudida al equipo al descanso y decidió hacer entrar a Pol Domingo y Robert Simón. El equipo salió más enchufado. Sobre todo Aaron Rey. El gallego comandó en el Nàstic y la primera ocasión llegó en un contraataque orquestado para él. La jugada la acabó Pablo. El asturiano remató al primer toque buscando la escuadra, pero la pelota salió fuera por bien poco.

El Nàstic empezaba a concretar su dominio mientras aguantaba las peligrosas jugadas en pelota parada del Numancia.

Esta vez el lanzamiento de moneda salió con cara y Aarón Rey volvió a demostrar una vez más ser un jugador diferencial. La jugada volvió a llegar por la banda y de nuevo por parte de Rey. El atacante gallego llegó al fondo de la banda e hizo una centrada en el área pequeña. Lupu arrastró a los defensas al primer palo y Guillermo, con su olfato de delantero centro nato, estuvo donde tenía que estar para rematar y marcar el 1-0.

El gol fue una liberación y a la siguiente jugada Joan Oriol tuvo el 2-0 en sus botas. Lupu ganó una pelota a los defensores con un gran movimiento de cuerpo, Rey cogió la pelota muerta y le hizo la pasada de la muerte a Joan Oriol. Esta vez el lateral remató de primeras, pero el portero salvó el 2-0,

El Numancia tuvo la suya de contraataque. Pol Domingo falló a la hora de cortar la pelota y cuando todo parecía que la jugada acabaría con un 1 contra 1, Josema llegó para detener el chute. El central madrileño sumó un partido más demostrando que es el mejor defensor del Nàstic.

Los minutos pasaban y los nervios hacían temblar al Numancia. Simic vio una roja directa y los sorianos se quedaron con uno menos. Sin embargo, el Nàstic sufrió de lo lindo en los 5 minutos de descuento, pero el Nàstic acabó ganando.