El Nàstic da un puñetazo sobre la mesa (2-1)
Los grana suman el cuarto partido consecutivo ganando en el Nou Estadi superando al líder de la liga
El Nàstic de Tarragona dio un puñetazo sobre la mesa. Los grana alargaron la racha de victorias en el Nou Estadi Costa Daurada superando al líder, el Castellón. Los grana ganaron en carácter y en intensidad y con una gran capacidad de recomponerse después del primer gol.
Raül Agné volvió a mover el once inicial. Aarón Rey recuperó la titularidad después de dos semanas de ausencia y Robert Simón le birló la titularidad a Marc Álvarez en la banda derecha. El partido estaba señalado en el calendario. Un derbi entre Castellón y Nàstic siempre es un duelo de alta intensidad y eso se notó sobre el césped desde el primer minuto.
Los dos equipos empezaron el partido con el cuchillo entre los dientes. La propuesta de juego tanto de Castellón como de Nàstic era agresiva y ofensiva y durante los primeros minutos hubo más de una internada a cada área con peligro. La primera del Nàstic, sin embargo, fue de estrategia. El servicio era similar al del gol contra el SD Logroñés. Aarón Rey le pasó la pelota a Pedro del Campo, que se encontraba más separado, pero dentro del área y el de Figueres remató apuntando al palo corto de Pastor, pero el portero estuvo atento y paró la ocasión.
Por otra parte, el Castellón también tenía sus ocasiones. Son un equipo rápido y lo demostraron con múltiples transiciones. Fabrício hizo de la banda izquierda un agujero. El extremo del Castellón driblaba a Joan Oriol de todas las formas posibles y, en una de estas, puso un centro raso en el área que Pablo Hernández remató desviado lo que podría haber sido el 1-0. Poco después, el Nàstic tuvo también la suya. Pablo Fernández se marchó no de uno, sino de dos defensores a base de fuerza y envergadura y se plantó ante Pastor. El delantero grana hizo la pasada de la muerte a Guillermo y el vasco no llegó de milagro. Era uno remado en portería buda, pero no pudo ser.
El partido se iba animando poco a poco y el Castellón venció el pulso en el Nàstic. Las posesiones del equipo valenciano se alargaban en el tiempo de forma ininterrumpida, mientras que el Nàstic perdía la posesión con pilotadas hacia el medio del campo.
De tanto probar a campo contrario, el Castellón acabó marcando. Manu Sánchez probó un centro-chute que poco a poco se fue envenenando. Manu García estaba muy adelantado y retrocedió, pero no llegó y la pelota se coló por la escuadra. El gol fue como un puñetazo, pero el Nàstic demostró personalidad y supo recomponerse.
Los grana cogieron de nuevo la iniciativa de la mano de Aarón Rey. El gallego avanzaba por banda izquierda y dos jugadores del Castellón se tiraron encima suyo. Rey vio el agujero y, de espuela, pasó la pelota a Joan Oriol. El capitán grana se coló en el área y, como vio que nadie lo paraba, remató con el pie derecho, su pie malo. El chute iba colocado al palo derecho de Pastor y, dicho y hecho, la pelota chocó en el palo y entró dentro.
No había tiempo para más. El Nàstic empató cuando peor hacía, justo antes del descanso.
El partido empezó con la misma intensidad que acabó. Manu García se redimió muy pronto parando un uno contra uno a un jugador del Castellón. Los valencianos insistían e insistían, pero sus chutes no encontraban portería de ninguna de las maneras.
Agné movía banquillo. Buscaba la explosividad de Marc Álvarez y el control en medio del campo con Montes Arce. Pero fue el cambio de Bonilla el que marcó la diferencia. Falta al lado de la línea de servicio de lado. El Nàstic buscaba la jugada de estrategia y Bonilla era el encargado de ponerla. La pelota voló y en el aire se empezó a cerrar. De la misma manera que en el gol del Castellón la pelota se envenenó, esta vez Pastor cayó en la trampa y el esférico se coló dentro de la portería.
El Nàstic no necesitaba más y estuvo convencido a detener el partido. Los grana tiraron de experiencia y supieron cerrar el partido sin muchos sustos. Los grana suman la cuarta victoria consecutiva en casa y ganan al Castellón, líder de la categoría que no perdía desde el primer partido de liga. Los grana dieron un puñetazo sobre la mesa.