El Nàstic se queda congelado a la primera mitad y el árbitro lo calienta con dos errores en la segunda (0-1)
A pesar del gol y el penalti no pitados, los grana cayeron por un mal inicio de partido
El Nàstic de Tarragona perdió el segundo partido de la temporada al Nou Estadi Costa Daurada por una mala primera mitad y el árbitro. El Sabadell dominó la primera mitad a placer y se cerró a defender en una segunda parte donde el árbitro no vio un gol claro de Pablo y un penalti
Los grana llegaban en el Nou Estadi Costa Daurada con una buena dinámica de resultados. La última victoria contra el Real Unión reivindicó las figuras de los menos habituales, así que Agné decidió repetir en gran parte del once inicial. Gorostidi y Andy Escudero se ganaron en polvo la titularidad. El técnico de Mequinenza sólo hizo dos cambios. Montalvo entró por el lugar de Montes Arce y Tirlea le ganó la partida a Pol Domingo. El banquillo grana estaba mucho limitada por las lesiones. Trillas, Lupu y Nil continuaban lesionados aixií que Boaz, de la Pobla de Mafumet, devolvió a la convocatoria.
El partido empezó con poco ritmo. Los dos equipos se intercambiaban la pelota sin cuajar muchas ocasiones. El Nàstic había perdido el mordisco inicial característico de las últimas jornadas. El duelo empezó helado y Aarón Rey fue el encargado de dar el primer golpe. El gallego y Joan Oriol cada vez se entienden mejor. Una pasada del capitán la cogió Rey que se internó en el área rival e intentó centrar con el exterior del pie. La idea no era mala, pero nadie pudo rematar una centrada que acabó a manos del portero. Poco a poco, el partido se puso a favor del conjunto arlequinado.
Los de Gabri Garcia se encontraban cómodos con el esférico y sus posesiones se iban haciendo cada vez más largas. El Nàstic se limitaba presionar. Al principio, tanto Pablo como Guillermo buscaron provocar una erada a la salida de la pelota, pero sin éxito. Como una serpiente con su presa, el Sabadell empezó a apretar al Nàstic y el primer gol no tardó en llegar. David Astals encontró el agujero desde la banda izquierda y centró en el área. Pau Víctor se colocó entre Josema i Quintanilla y ninguno de los dos centrales grana evitó que rematara a placer y marcara el 0-1.
El Nàstic buscaba la réplica, pero sus ocasiones llegaban de forma irregular. Guillermo tuvo una clara después de colarse hasta el área pequeña y hacer la pasada de la muerte, pero nadie pudo rematar. El Sabadell continuaba con su táctica y los grana perdían progresivamente su intensidad a la hora de presionar la pelota. Montalvo y Gorostidi no sabían romper el ritmo en medio del campo. En el primer córner del partido, Manu García tuvo que parar la pelota en dos tiempos después de que le resbalara de las manos. Esta primera mitad los grana se habían quedado fríos con el paso de los minutos.
A pesar de todo eso, los grana tuvieron un par de ocasiones más. La primera Aarón Rey, con un chute de falta directa desde el vértice del área, que salió sería por poco y después con un contraataque que Pablo no supo finalizar. La más clara, sin embargo, la tuvo de nuevo el Sabadell. Moha Keita ganaba a Tirlea con facilidad y se plantó ante Manu. El delantero del Sabadell dribló a un defensa grana y chutó, pero, por suerte, la pelota salió fuera.
La primera parte no dio por mucho, porque el Sabadell así lo decidió tocando con la pelota y durmiendo el partido.
En la segunda parte hubo otro cantar. Agné quiso hacer reaccionar el equipo con un doble cambio. Gorostidi y Andy Escudero se quedaron en el banquillo y Pedro del Campo y Robert Simón entraron para dar una sacudida al partido. Los grana se centraron a atacar y el Sabadell perdió la iniciativa.
Aarón Rey era el jugador grana que más peligro generaba y de sus piernas llegó la primera ocasión de la segunda mitad. Un defensor arlequinado falló el control y Rey recibió la pelota dentro del área. El gallego no lo dudó y remató con potencia, pero el portero se la paró. La jugada se alargaba y Simón volvió a poner la pelota en el área, pero casi todo el Sabadell estaba dentro del área y la multitud de piernas sacó la pelota.
El Nàstic ponía a prueba la defensa del Sabadell todo el tiempo y de una pelota parada llegó la primera jugada polémica del partido. Pablo Fernández recibió la pelota dentro del área y, a solas, remató a puerta. La pelota chocó con el travesaño y botó dentro, antes de salir. Era gol, pero lo vio todo el mundo menos al árbitro y el linier, que decidieron que no había pasado nada. El Nou Estadi Costa Daurada gritó al unísono, pero no pasó nada. Si no había lo bastante polémica con el gol del empate que no vio al árbitro, hubo una segunda. También de una centrada, Josema buscaba el remado y cuando la pelota cayó chocó con el brazo totalmente estirado de un defensor del Sabadell. De nuevo, todo el mundo lo vio, la impresión que dio la pelota delataba el contacto, pero el árbitro, de nuevo, no vio nada.
El Nàstic buscaba en la desesperada y tenía algunas ocasiones como unos chutes lejanos de Marc Álvarez y Eric Montes Arce, pero sin suerte. Pasaban los minutos y el Nàstic no fue capaz de empatar el partido.
El Nàstic de Raül Agné perdió el segundo duelo en el Nou Estadi Costa Daurada de esta temporada y, a pesar de quedar empatados en puntos con el Murcia, también ha perdido su posición dentro del play-off.
El Nàstic frena en seco su racha positiva de resultados, pero se prepara para empezar una segunda semana de septiembre donde jugarán dos partidos en cuestión de tres días.