El Nàstic recupera la esencia (1-0)

El Nàstic de Tarragona recuperó su esencia y supo sufrir. Los grana rompieron la mala dinámica de dos derrotas seguidas con una victoria trabajada contra el Barça Atlético por 1-0. Pablo Fernández y Eric Montes Arce fueron los grandes protagonistas de un partido donde las granas se mostraron acertadas a la presión y a la hora de la creación de jugadas.

Raül Agné tuvo que hacer inventos para cuadrar el once. Con Trillas lesionado, la ausencia de Quintanilla por sanción hizo que el técnico grana colocara a Eric Montes Arce como central al lado de Josema. Por otra parte, Guillermo y Montalvo recuperaron su lugar al once inicial.

En el Nou Estadi Costa Daurada llegó un nuevo equipo que quería dominar la pelota, pero el Nàstic aprendió de sus errores con respecto al partido contra el Sabadell de hace una semana. Los grana salieron más rápidos, precisos y reactivos en el plan de dominio de la pelota del Barça. Más de una vez consiguieron birlarle la pelota a un central, o provocar su error. Los grana se mostraron más que reactivos. Le disputaron la posesión al Barça y provocaron más de una acción peligrosa. Muchas de estas con Pablo como protagonista. El asturiano se plantó solo contra el portero, pero a la carrera tres centrales lo atraparon y el suyo remado acabó a manos de Arnau Tenas. Pablo estaba enchufado y eso significó que era omnipresente en el césped, ayudando en medio del campo y acercando la pelota al área.

Montalvo se había puesto las botas de trabajo y, con elegancia, cortaba el juego del Barça en medio del campo. Montes Arce no sufría, de hecho, tuvo la suya con uno remado potente desde la frontal.

Los minutos pasaban y el Nàstic buscaba el premio que se había merecido en sus intentos. Y llegó. Pablo, de nuevo, se llevó la pelota por la banda, como si fuera un extremo. Cuando se vio sin espacio, le dejó la pelota a Pedro del Campo con un chute de espuela. El mediocampista la puso en el área y un defensa del Barça dejó la pelota muerta. Robert Simón fue el más listo de la clase y marcó el 1-0 adelantándose a los defensores. El Nàstic golpeó cuando peor hace, justo antes del descanso.

Los grana iniciaron al segundo tiempo con el mismo empuje del final de la primera. Josema tanteó lleva rematando un córner de Aarón Rey. Poco después, Pablo fue el que tuvo la ocasión, pero no marcó. Después del partidazo del asturiano, un gol habría sido la guinda. El Nàstic mantenía el ritmo del Barça Atlético en su juego e interrumpían su juego en su propio campo.

Con el paso de los minutos, el Nàstic se resguardó en defensa para detener las acometidas del Barça Atlético. Los azulgranas buscaban el empate, pero esta vez el Nàstic recuperó la esencia de los partidos en el Nou Estadi Costa Daurada. Eric Montes Arce, central en funciones, fue el segundo jugador destacado del partido. El de Manresa se mostró atento al corte y contundente cuando el partido lo requería. En cada acción, iba además. En una de estas llegó al límite y se tiró en el suelo para impedir un contraataque y, cuando se levantó, celebró el gesto con rabia. La pasión que transmitía se encomendó a la gradería y todo el Nou Estadi Costa Daurada rugió para dar apoyo al equipo.

Los grana tenían sus ocasiones, pero acababan de matar el partido. Si no aciertas y amplías distancias, siempre corres el riesgo de que te empaten en los últimos minutos y, así fue, tocó sufrir.

El Barça Atlético tuvo su acción para dar un susto al Nàstic. Fabio le ganó la espalda a Pol Domingo y en el uno contra uno, envió la pelota al palo. El Nou Estadi dio un sonoro suspiro. Más allá de eso, el área de Manu Garcia estuvo segura y fue el Nàstic quien tuvo la ocasión. Primero, Marc Álvarez, con un duelo contra el portero que no definió y, posteriormente, Ander Gorostidi, que la primera pelota que tocó, la envió al travesaño. Sin embargo, el Nàstic celebró una victoria que los vuelve a colocar al play-off y a tres puntos del líder.