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Los argentinos celebran en la plaza de la Fuente la victoria de su selección al Mundial de Catar

Argentina ganó por penaltis en Francia e hizo estallar la euforia entre los tarraconenses presentes

Los argentinos celebran en la plaza de la Fuente la victoria de su selección al Mundial de Catar

Los argentinos celebran en la plaza de la Fuente la victoria de su selección al Mundial de CatarGerard Martí

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La plaza de la Fuente de Tarragona se convirtió en el epicentro del mundo argentino durante la tarde de ayer. Más de un centenar de personas vibraron, sufrir, protestar y estallaron de euforia celebrando la victoria de Argentina del Mundial de Catar 2022. Leo Messi consiguió levantar su anhelado Mundial para igualar a la leyenda de Maradona y añadir, de esta manera, una estrella más sobre el escudo de su selección.

El partido estuvo a la altura del final de un Mundial. Francia y Argentina chocaron como dos trenes de mercancías en un partido donde se pudo disfrutar de un fútbol muy bonito, lleno de goles y de emoción hasta el final, que llegó a la tan emocionante tanda de penaltis. Todo eso se vivió de una manera muy diferente de la plaza de la Fuente. Los argentinos, y algún seguidor francés, se reunieron en los bares de la zona para presenciar el equipo y vivieron emociones del todo diversas.

La emoción estalló muy temprano con los goles de Messi i Di Maria a la primera mitad. Los cánticos resonaban por la plaza tarraconense y aumentaban a medida que pasaban los minutos. De la emoción y de la fiesta, pasó a la tragedia. En cuestión de dos minutos, Mbappé empató el partido y el ambiente cambió en un instante. Los nervios reinaron, mientras que la euforia de los franceses se hacía fuerte a pesar de estar rodeada en un mar de color blanco y celeste. Los argentinos se quedaron mudos, se comían las uñas, pero el impacto duró bien poco porque su pasión volvió a crecer para dar apoyo a sus jugadores. El partido llegó a la prórroga y Leo Messi consiguió poner el 3-2.

Después de los nervios de casi dos horas de partido, la alegría fue máxima, pero diez minutos después el gol de Mbappé llevó el partido a los penaltis. Argentina no falló, Leo Messi levantó su trofeo y toda la plaza de la Fuente fue una fiesta.

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