El Nàstic se marcha de vacaciones muy cerca del 'play-off' y con asignaturas pendientes

Ya han llegado las vacaciones de Navidad y, como es habitual en esta época del año, toca poner notas. En el caso del Nàstic, se puede decir que el equipo ha aprobado con buena nota estos primeros meses del curso, ya que los de Raül Agné se encuentran junto al play-off con 26 puntos, los mismos que tiene el SD Amorebieta, que cierra ahora mismo la zona de promoción. Eso sí, los grana tienen algunas asignaturas pendientes de cara al segundo tramo de liga si quieren alcanzar el ascenso a Segunda División.

Repitiendo los vicios de la temporada pasada, el Nàstic muestra dos caras muy diferentes cuando juega en casa y cuando lo hace fuera. Como local suma cinco victorias, un empate y dos derrotas; mientras que lejos del Nou Estadi sólo ha conseguido dos victorias, ha empatado cuatro partidos y ha perdido tres. De hecho, los grana han sufrido duras derrotas como visitantes, en partidos en los que se han visto ampliamente superados por el rival. Uno de los ejemplos más recientes es el partido que se disputó hace tres jornadas en la Ciudad Deportiva de Tajonar, donde el Nàstic cayó 3-0 ante el Osasuna Promesas.

Los de Raül Agné han hecho del Nou Estadi un fortín, pero ahora tendrán que mejorar sus registros fuera de casa y obtener unos puntos extra que pueden impulsar el equipo al frente de la clasificación. Y es que la vía más fácil para subir de categoría es quedar primero en la clasificación, evitando así jugar el play-off de ascenso. El Nàstic, que se encuentra actualmente a cinco puntos del líder, tendrá que luchar mucho para ser el campeón del grupo II de la Primera RFEF.

La otra asignatura que tienen pendiente los grana es recuperar uno de los puntos fuertes que tenía el equipo la temporada pasada, la solidez defensiva. El año pasado, después de disputarse 17 jornadas, las mismas que se han jugado este curso, el Nàstic fue el segundo equipo menos goleado del grupo, encajando sólo 15 goles. Este año, el conjunto tarraconense ya ha recibido 21 goles y ha conseguido dejar la portería a cero en cinco ocasiones, dos menos que en la campaña 2021/22.

La defensa ha sido la zona del campo donde más variantes ha habido a lo largo de la temporada. Agné empezó la liga apostando por Marc Trilles y Alex Quintanilla, los centrales titulares del curso anterior. Las lesiones y el bajo rendimiento de algún jugador obligó al de Mequinenza a hacer varios cambios. De hecho, Josema empezó a coger protagonismo con el transcurso de las jornadas y se consolidó en el eje de la defensa al lado de Quintanilla. El de Torrejón de Ardoz, sin embargo, ha sufrido molestias durante las últimas semanas y eso ha dado paso a Montes Arce. El mediocampista ha demostrado tanto en liga, como en Copa, que es una posición que conoce mucho de su etapa en las categorías inferiores del Barça.

A la vuelta de las vacaciones, Agné tendrá que decidir cuál será la pareja de centrales que tendrá que aportar la solidez defensiva que tanto echa de menos el Nàstic y que, junto con una posible mejora de los resultados fuera de casa, pueden dar un plus al equipo para superar los registros de los primeros meses y conseguir el ascenso a final de temporada.