El Nàstic pide que el futuro de la Primera Federación pase por copiar el modelo de la liga profesional
El presidente grana pide un control económico y considera que retroceder al modelo de Segunda B sería «un fracaso»
El Nàstic de Tarragona pide a la Real Federación Española de Fútbol un futuro en el cual la Primera Federación tenga un control económico de los clubs y copiar al modelo que siguen las dos ligas profesionales del estado. El futuro de la categoría donde actualmente juega el Nàstic está en el aire. Económicamente, continúa inviable, con muchos clubs con déficits millonarios y desde la Federación Española se filtró en forma de amenaza hacer desaparecer la actual Primera Federación para dar paso al antiguo modelo de Segunda B.
Esta situación deriva de la negativa de la mayoría de clubs que participan en la categoría, entre ellos el Nàstic, a la hora de aceptar a los dos modelos del futuro de la competición que presentó la federación. El presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, destacó en rueda de prensa que «tenemos una postura clara, que es mayoritaria entre los clubs. Si queremos tener una categoría importante y con futuro se tiene que tener un control económico que evite la inflación del mercado de jugadores y la desaparición de club. No acabo de entender que si se sabe que hay un modelo que funciona, como es el de Primera y Segunda División, no se puede copiar y no implantarlo en Primera Federación». Para valorar la organización actual, el presidente fue directo «no se puede organizar una competición en la cual los clubs han perdido 40 millones de euros y que, cada año, uno desaparece porque no puede alcanzar el déficit y otros no pueden pagar al día a los jugadores porque gastan más de lo que se tiene». Otra reclamación fue que los clubs filiales no tendrían que poder ascender de categoría, porque el presupuesto es injustamente diferente del del resto de equipos de la categoría.
Ante las amenazas de volver al modelo de la antigua Segunda B, el presidente grana tuvo claro que «la federación puede amenazar lo que quiera, otra cosa es que los clubs estén de acuerdo. La solución está clara y es copiar el modelo de la liga profesional. Retroceder sería una pena y un fracaso organizativo». Veintiún equipos, entre ellos el Nàstic, se negaron a firmar entre los dos modelos que presentaba la entidad dirigida por Luís Rubiales y, ante los hechos recientes, si no se arregla esta situación tampoco se descarta llegar a una huelga de clubs y jugadores. Este mas está prevista una nueva reunión que podría ser decisiva para el futuro de la competición.