El Nàstic vuelve a mostrar la cara más gris (0-0)
La conjunta grana no fue regular y desapareció del césped por tramos
El Nàstic de Tarragona no pasó del empate a cero contra el Bilbao Athletic en un partido marcado por las lesiones. Los grana volvieron a mostrar su cara más desacertada y se desconectó del partido cada vez que se paraba el encuentro. Las únicas grandes notas positivas del equipo fue la mejora general con la entrada de Montalvo a la segunda mitad y las ocasiones de Marc Fernández en la segunda parte, pero con poco acierto más de cara a portería.
Los de Iñaki Alonso empezó el partido con empuje. La primera jugada no tardó en llegar. Los grana sacaron rápido un servicio en pelota parada y la pelota cayó en los pies de Aarón Rey. Este ganó en velocidad a su defensor y centró en el segundo palo. Allí estaba Josema que, con un coscorrón bombeado, envió la pelota al primer palo, pero Ispizua, el portero rival, desvió la centrada con una mano milagrosa. Después de esta acción, el Bilbao Athletic tomó la posesión del partido.
Los de Iñaki Alonso eran conscientes de que el filial vasco tiene más potencial a la contra que con la pelota, una carencia que ha demostrado durante la temporada. De esta manera, los grana esperaron su oportunidad en medio del campo, sin presionar demasiado la salida de la pelota. Los pequeños leones enseñaron las uñas con una gran jugada individual d'Adu Ares que Manu García paró con los pies. Los grana esperaban y tuvieron éxito. Marc Fernández interceptó una jugarreta entre los defensores, pero el chute se estrelló en un defensor. La conjunta grana dio un paso adelante y las ocasiones empezaban a producirse con buenas jugadas por banda, pero todavía faltaba uno remado en prota claro.
El juego, sin embargo, se detuvo en seco cuando Manu García sintió molestias. El portero grana se lesionó después de un pequeño arranque y Dani Parra entró en el césped. Después de este tramo de paro, el partido se enfrió y el Nàstic lo hizo con este. Los grana perdieron la profundidad que había demostrado anteriormente y fue Bilbao Athletic quien tuvo algunas ocasiones. Una de estas acabó con uno remado en el área pequeña que pararon entre Parra y los defensores grana.
De esta manera, el partido fue al descanso con un Nàstic que tuvo jugadas peligrosas, pero que nunca acabó de cerrarlas con chutes a puerta.
Iñaki Alonso movió ficha a la segunda parte donante entrada a Montalvo y Joan Oriol. La sacudida no fue suficiente porque el Nàstic perdió acierto. En los primeros diez minutos del segundo tiempo, los grana no se entendían. Los jugadores no conseguían robarse unos con los otros y Aarón Rey, principal conector con el ataque, estaba desacertado en sus decisiones. El peligro llegaba por parte del Bilbao Athletic. Adu Ares hacía de las suyas, entró en el área sin ningún defensor que le presionara y Quintanilla acabó bloqueando el tiro a puerta.
Alonso volvió a mover banquillo y dio paso a Andrei Lupu. Con la entrada del delantero grana, todo el equipo se impregnó de su empuje y la máquina empezó a funcionar. Primero, con una triangulación al primer toque entre Lupu, Pablo y Marc acabó con el remado del fichaje de invierno, pero el chute lo atrapó al portero. Marc tuvo la segunda opción poco minutos después. Montalvo, el jugador que dio criterio al equipo en la segunda parte, centró en el área y Marc Fernández interceptó la pelota y, a la media vuelta, probó el remate para sorprender al rival, pero el chute no encontró puerta. Después de este arrebato de ocasiones, el partido se volvió a detener a causa del choque entre Lupu y Mendibe. El defensa vasco quedó aturdido y los servicios médicos lo evacuaron del campo.
Después de este paro, el partido volvió a disminuir el ritmo. Los minutos pasaban y el Nàstic veía cómo sus opciones disminuían. Aunque el árbitro añadió siete minutos más, la conjunta grana no volvió a acercarse con criterio a la portería de Ispizua. De esta manera, Iñaki Alonso cierra el segundo duelo en casa con empate a cero y a tres puntos del play-off.