«Conozco las exigencias, por eso afronto cada partido como si fuera el último»

— Han pasado unos días desde el partido contra el Numancia. ¿Cómo definiría lo que sucedió? — Creo que lo vimos todos. La primera parte fue adecuada al trabajo que exijo del equipo. Fuimos un Nàstic agresivo que fue a buscar el partido, se adelantó en el marcador, tuvimos el segundo y que el equipo contrario no chutó a puerta. Después está la cara B, la que nos descoloca a todos. De repente, nos marchamos del partido y no somos un equipo reconocible. Esta es la rémora que hemos tenido en otros partidos y en diferentes jornadas.

— Durante las sesiones de esta semana, ¿cómo ha visto el equipo?

— Nos hemos centrado en reflexionar, darle una vuelta a todo aquello que hicimos bien y que no se repitió en la segunda parte. Después del duelo contra el Numancia dije que no era el momento de hablar mucho, sino el de trabajar. Cada sesión de esta semana la hemos centrado encorregir las situaciones que provocaron que desconectáramos del partido. Las tenemos que interiorizar para que no se repitan.

— En el postpartido destacó que era un problema más mental. ¿Se ha tenido la oportunidad de tratarlo?

— Sin duda. Enla sesión del miércoles, por ejemplo, había cuatro objetivos. Uno era mentalizar la frase: 'Nada me saca de la mejor versión'. No nos puede afectar niun resultado, ni si el compañero nos corrige, ni si lo hace el entrenador... El objetivo es estar concentrado los noventa minutos del partido o el tiempo que se juegue. Trabajamos para mejorar estas situaciones y, si el equipo sufre, lo tenemos que hacer juntos.

— ¿Cómo ha evolucionado la plantilla desde su llegada?

— Hay jugadores que han crecido y han mejorado, pero eso va más allá de ser un equipo reconocible en conjunto, pero no sólo durante 45 minutos. Eso lo he transmitido a mis jugadores.

— ¿Cuál es el problema que más urge solucionar para que funcione el equipo?

— Tenemos que ampliar los buenos momentos y seguir creciendo durante todo el partido, no sólo en varios momentos como contra el Intercity o la primera parte del duelo contra el Numancia. Tenemos que ser un equipo que juegue los noventa minutos. En esta categoría, se sabe que hay mucha igualdad. Durante los partidos hay momentos que puedes someter al rival y aprovecharlo y otros que tu contrincante tiene el dominio y te puede hacer daño. Tenemos que aprender a hacerlos partidos largos.

— Hacerlos partidos largos y no perderlos por diez minutos de desconexión.

— Esta es una faceta del equipo que no había vivido. Contra el Murcia, nos ganaron a pelota parada, pero en la segunda parte reaccionamos. El domingo nos deshicimos como un terrón de azúcar. Eso es una cosa que tenemos que interiorizar y que tanto el equipo como yo mismo estamos trabajando para que no se repita.

— Desde su llegada, el equipo ha jugado con diferentes sistemas. ¿Ha encontrado uno que encaje alos jugadores o el domingo habrá algún cambio?

— Este es un tema de situaciones que uno se encuentra en la plantilla. Hasta la semana pasada, no había tenido disponible a los tres delanteros, aunque Lupu todavía no se encuentra al cien por cien, así que adapté el sistema a las piezas de las que disponía. En este camino, intento buscar soluciones dependiendo del perfil del jugador y en cada solución veo puntos fuertes y puntos débiles. Con algunos hemos tenido momentos reconocibles sin pelota, pero con el esférico no hemos sido fluidos. Voy buscando diferentes caminos. Que una solución es hacer jugar al equipo de la misma manera que ha hecho durante el último año y medio con dos delanteros, era una posibilidad que sabía, pero que no he podido aplicar.

— De la misma manera, también ha rotado a los jugadores. Por ejemplo, Pol Domingo y Marc Fernández, que eran titulares, se quedaron en el banquillo el domingo.

— Por una parte, es una manera de dar opciones a aquellos jugadores que, durante los entrenamientos, se lo están mereciendo. Además, también depende del perfil que se necesita en cada partido. El otro día interesaban jugadores a pierna cambiada por fuera para buscar espacios y también a pelota parada, que es una trabajo que nos da Andy. Queríamos fijar al rival desde dentro y sorprender por fuera. Siempre he trabajado de esta manera y, en una situación como esta, no vale nada más que ir entrenamiento a entrenamiento y partido a partido.

— El partido de este domingo no será fácil. ¿Qué significa jugar contra el líder?

— Es una gran oportunidad de reivindicarnos y lamernos las heridas. Tenemos la opción de dar una buena versión en casa delante de nuestra afición y obtener una victoria. Está claro que es un gran equipo el Eldense, pero la clave está en nosotros y en cómo progresamos y evolucionamos contra la adversidad.

— ¿Cree que este fin de semana es una final tanto para el equipo como al banquillo?

— No conozco a ningún equipo grande que no tenga exigencias diarias, así que lo tengo interiorizado desde siempre. Desde que fiché por el Nàstic, cada partido lo afronto como si fuera el último. El del domingo es un partido más, pero un partido en elque necesitamos sacar los tres puntos.