El Eldense dictará sentencia a un Nàstic que busca reivindicarse
El resultado de este partido podría acabar de condicionar los objetivos grana de esta temporada
El Nàstic de Tarragona tiene este domingo un duelo que se podría considerar una final. Después de dos derrotas consecutivas, los grana necesitan reivindicarse ante su afición en un partido que servirá para acabar de definir las aspiraciones del equipo esta temporada. Ante una necesidad extrema tanto de resultados como de mejorar la versión sobre el césped, el Nàstic tiene en frente el peor rival posible, el abrumador líder de Primera Federación, el Eldense.
El equipo alicantino entrenado por Fernando Estévez domina la categoría con mano de hierro desde la jornada 17. Desde finales del año pasado, el equipo no ha perdido la corona y el único rival que le sigue la pista es el Castellón. De hecho, este ha sido el único equipo que les ha conseguido ganar este 2023 y el duelo tuvo unas condiciones especiales. Los alicantinos se quedaron con un hombre menos a la primera mitad por la expulsión de Álex Martínez. El lateral no se había perdido ni un solo minuto esta temporada y, el domingo, volverá a estar disponible. De la misma manera que Soberón, su pichichi con 8 goles.
El Eldense es un equipo opresivo sobre el césped. Con la mínima rendija es capaz de generar peligro con atacantes como Nieto o Fran Carnicer, aunque su principal fortaleza es la defensa, porque es el equipo que menos goles ha recibido. En el partido de ida, el Nàstic acabó sufriendo otra de sus virtudes: su habilidad de remontar duelos. Mucho tiene que pasar para que los de Fer Estévez den su brazo a torcer durante los 90 minutos. Contra el Nàstic, de hecho, se acabaron llevando los tres puntos al Nuevo Pepico Amat en cuestión de cinco minutos.
Como destacó Iñaki Alonso, más allá del rival, el Nàstic tiene que centrarse en mejorar él mismo. Este duelo es, parael entrenador, la oportunidad perfecta para reivindicarse. Los grana son, de nuevo, en la cuerda floja. Una nueva jornada sin ganar podría dejarlos a un paso del abismo y a años luz del play-off de ascenso. Además, una nueva derrota supondría la tercera consecutiva y esta situación no se vive en el Nàstic desde el curso 2019-2020 con Toni Seligrat en el banquillo. Aquella ominosa temporada, sin embargo, acabó suspendiéndose a causa de la pandemia.