Marc Fernández y Aarón Rey, la nueva pareja del ataque del Nàstic

El Nàstic de Tarragona sólo se reforzó con un jugador durante el mercado de invierno y acertó de lleno. Marc Fernández llegó para reforzar el ataque del equipo el último día del 2022 y, desde su llegada, ha marcado la diferencia. Contra el Calahorra, este encontró la pareja que le hacía falta al ataque grana: Aarón Rey.

El último domingo el Nàstic no jugó bien. El equipo se enfrentaba contra un rival de la parte baja que no quería el control de la pelota, pero el conjunto grana suspendió el papel de protagonista. Cuando las cosas no van bien en el juego asociativo y los pases no funcionan, son las acciones individuales las que marcan la diferencia entre la victoria y la derrota. Contra el Calahorra, la conexión entre Marc Fernández y Aarón Rey fue decisiva para desatascar el duelo con efectividad.

En el primer gol, Marc inició un contraataque por la banda izquierda. Aarón Rey fue rápido a la hora de acompañar la carrera y desmarcarse. El delantero lo vio y le pasó para que el gallego centrara por banda. En vez de desentenderse de la jugada, Marc Fernández la acompañó a la frontal y fue hábil al recibir el rechazo de la defensa dentro del área. En las distancias cortas, Fernández se mostró letal y marcó el tercer gol con la camiseta grana.

Desde su llegada, cuando ha estado acertado, el Nàstic ha podido puntuar. Así fue contra el Intercity, marcando el 1-2 final y, ahora, contra el Calahorra. El de Corbera de Llobregat fue el protagonista del segundo gol. Este también vino de un contraataque. Marc Fernández la recibió en la frontal y él mismo generó la ocasión.

El punta se paseó por el área buscando el espacio de rematar y, cuando lo encontró, envió el esférico al palo. El rebote le cayó a los pies de Aaron Rey y este no falló. El Nàstic resurgió de sus cenizas cuando no encontraba su juego a base de explosividad y acierto y se marchó al descanso con el partido solucionado.

La combinación entre Aarón Rey y Marc Fernández fue la nota positiva, pero el inicio de la segunda parte se encargó de hundir lo que se había conseguido. Los grana se desconectaron, los nervios proliferaron en la retaguardia y el partido se complicó en extremo. El Nàstic encontró sus armas del ataque, pero todavía tiene que mejorar en solidez defensiva.

El domingo el Nàstic se enfrentó al penúltimo clasificado y este fin de semana lo hará contra el segundo de la clasificación, el Castellón. Dani Vidal recuperará a Marc Trilles para buscar una victoria en el Nou Castàlia el domingo a las 18 horas.