«El Castellón es un buen rival para dar un golpe sobre la mesa»

— Lleva más de 100 partidos con la camiseta grana, una cifra que no consigue cualquiera.

— Es una barbaridad. Eso no lo he conseguido ni con el Numancia, que es el equipo donde he jugado más temporadas. Estoy muy orgulloso y espero que esta cifra siga subiendo durante mucho de tiempo.

— Durante este tiempo ha visto el Nàstic de múltiples circunstancias. ¿Qué está pasando esta temporada?

— Es verdad que, hasta hace poco, estábamos en una situación muy complicada a la clasificación. Yo miraba el vestuario y estaba tranquilo, porque sabía que, con los que somos, podíamos cambiar la situación porque está el nivel más que suficiente. Con la llegada de Dani Vidal ha habido un cambio radical. Hemos recuperado el empuje que teníamos con Raül Agné y Toni Seligrat en casa. Tenemos que seguir esta línea.

— ¿Cómo definiría su temporada a nivel personal?

— En general, está siendo complicada. En todos nos gustaría jugar todos los minutos. Lo único que puedo hacer es entrenar al máximo y marcar la diferencia en el césped en los minutos de que dispongo. Después hay un aspecto que no depende de mí, sino del entrenador.

— Considera que la falta de minutos es un tema táctico o físico?

— Somos 24 jugadores y el míster decide. Considero que es más bien por los aspectos tácticos de cada partido, más que no físico. Yo me encuentro bien, lo he demostrado durante la temporada, como en el partido contra el Osasuna de Copa. Estoy preparado para disputar los minutos que Dani vea convenientes.

— Después de tanto tiempo vistiendo de grana, sus ausencias son las más destacadasentre los aficionados grana.

— Creo que mis características me hacen un jugador más vistoso para el espectador. Siempre pongo centros, llevo a cabo las jugadas en pelota parada, chuto a puerta siempre que puedo y también tiro los penaltis. Todo eso es normal que se vea más, pero todos los jugadores hacen su trabajo y aportan, tanto si se ve más o se ve menos.

— Esta temporada ha tenido dos penaltis y los ha marcado los dos. Es su especialidad.

— Con la camiseta grana he chutado más de diez y sólo he fallado uno contra la Lleida en la portería de gol de mar. Siempre lo recordaré.

— El próximo reto es el Castellón, a quien le marcó un golazo a la ida. ¿Después del partido del Calahorra, qué espera del domingo?

— El otro día se complicó más de la cuenta. Con el 2-0 teníamos que matar el partido. No puede ser que nos empaten y después tengan ocasiones para poner el 2-3. Me quedo con que supimos sufrir y ganamos. El Castellón es un equipo contra quien sumamos buenos resultados. Con todo, será complicado porque está en la parte alta y si concedemos como hicimos contra el Calahorra, nos pasarán por encima. Eso no lo permitiremos.

— Ahora, el Nàstic está en terreno de nadie a la clasificación. ¿Dónde se tiene que mirar?

— Siempre cabe arriba, que para mirar hacia abajo ya habrá tiempo si hace falta. Si ganamos dos partidos. Nos pondremos en buena posición y qué mejor forma de dar un golpe sobre la mesa que ganar en Castellón.

— Acaba el contrato a final de temporada. ¿Se ha planteado qué quiere hacer?

— Mi posición es clara. Hace muchos años que estoy en Tarragona y estoy muy bien, pero también depende del club. Todavía falta mucho, sí que lo miraremos al final de la temporada.