Ari Sánchez se saca la espinita y se lleva el trofeo (6/3 y 6/2)

Ari Sánchez se saca la espineta y gana el Tau Cerámica Reus Costa Daurada Open 500 con dominio contra las número uno Alejandra Salazar y Gemma Triay por 6/3 y 6/2. Las reusenses fueron de menos además y Sánchez consiguió cumplir su sueño en una final marcada por el Pabellón Olímpico vibrante con gritos de ánimo a cada punto.

Los duelos a la gran final entre las número uno, Gemma Triay y Alejandra Salazar y la reusense Ari Sánchez y Paula Josemaría es un clásico del World Padel Tour. Como no podía ser de otra manera, el partido inició como un choque de trenes. Cuando las dos parejas tenían el servicio, se llevaban el juego sin muchos problemas. En esta guerra por los títulos del WPT, ha habido multitud de batallas entre Sánchez-Josemaría y Salazar-Triay así que las dos parejas se conocen casi todos los secretos y, esta final, se la llevaría la pareja que cometiera menos errores.

A cada error o cada punto perdido, el Pabellón Olímpico vibraba para animar en Sánchez y la reusense contestó. En el tercer juego, esta inercia cambió. Primer Ari cambió la inercia del juego con un toque breve de calidad para forzar el punto de oro y después, con la ayuda de la red, se consiguieron el break. La capacidad de lucha de la reusense en este juego floreció. Triay contestó en el instante y, casi ella sola, se encargó de sellar otro break para volver a igualar el partido.

Con el paso de los minutos, el partido fue a más. El juego se igualaba y eso se traducía en puntos cada vez más largos. Con todo, Ari Sánchez cogió la iniciativa aprovechando remados precisos o los errores de las rivales. Triay y Salazar perdían puntos para forzar demasiado y enviar la pelota a la red. De esta manera, Sánchez y Josemaría cogieron ventaja con el 3-5 y, aunque llegaron al punto de oro, no perdonaron en el punto de set y pusieron el 6/3.

Al inicio del segundo siete, la batalla continuó. Los puntos se alargaban en gran parte porque tanto Ari Sánchez como Paula Josemaría conseguían salvar pelotas imposibles. La pareja de la reusense apretó el acelerador y se llevó el primer juego en parte por los errores de sus rivales enviando la pelota a la red.

Salazar y Triay se repusieron el segundo juego y pusieron el empate con relativa facilidad. La igualdad volvió en el tercero y, con remados entre las piernas, toques de calidad breves para cortar el ritmo y remados contundentes, Sánchez de nuevo cogió la iniciativa.

Con el paso de los minutos, la pareja de la reusense iba a más y Triay-Salzazar ees empequeñecieron. Sánchez-Josemaría dominaban a sus rivales con firmeza. Los puntos se alargaban, pero siempre conseguían romper el ritmo y conseguir el espacio para rematar cada pelota en los puntos débiles de sus rivales. Paula Josemaría también tuvo su oportunidad de lucirse a la hora de sellar el 1/5. Su potente revés dejaba fuera de juego a las número uno y la reusense se quedó a un juego del partido.

Sea por los nervios o por la respuesta de las número uno, Triay-Salazar pusieron el 2-5 forzando los errores de Sánchez. Con todo, nada podía hacer que la reusense no se llevara el partido. Al séptimo y último juego del segundo siete, Ari Sánchez pusieron una marcha más. El primer punto lo hizo Ari Sánchez rematando con potencia en una esquina de la pista y después Salazar envió la pelota a la red. Aunque las número uno querían imponer su juego, cualquiera de sus jugadas tenían respuesta porque la de Reus llegaba a todas. Sánchez puso la guinda en el partido consiguiendo el punto de partido y, una vez lo ejecutó, todo el Pabellón Olímpico rugió al unísono. Ari Sánchez lo consiguió con una relativa facilidad y, con lágrimas en sus ojos, celebró con su pareja y todo el público reusense la tan deseada victoria en su casa que no consiguió el año pasado.