El Nàstic se enfurece con el arbitraje: «sois unos sinvergüenzas, nos estamos jugando mucho»

El duelo entre el Nàstic de Tarragona y el Atlético Baleares acabó con una explosión de rabia y frustración. Manu García marcó el gol del empate, pero el árbitro lo anuló porque consideraba que el portero lo había tocado con las manos.

Esta decisión tardó en llegar e, incluso, Manu García celebró el gol con los compañeros. Una vez el árbitro dio la falta, Manu García enloqueció y el árbitro lo expulsó porque: el jugador protestó una de mis decisiones de manera airada teniendo que ser sujetado por sus compañeros mientras se dirigía a mí en los siguientes términos de manera reiterada: «me ha dado en la puta cara, no puede ser, es que ha estado en la puta cara». En esta acción, casi se desencadenó una tangana, pero finalmente, el árbitro pudo silbar el final.

Las recriminaciones no acabaron aquí, sino que siguieron en el túnel de vestuarios. El árbitro dejó en el acta que Manolo Oliva, el técnico de porteros: Una vez finalizado el partido, ya en el túnel de vestuarios, se dirigió a mi Asistente nº2 en tono amenazador y agresivo en los siguientes términos: «sois unos putos sinvergüenzas, no tenéis ningún tipo de vergüenza, os habéis cargado el partido, nos estamos jugando mucho».

En el caso de Manu García, el Nàstic tendrá que esperar de cuántos partidos será la sanción.