El Nàstic quiere celebrar el partido 1.000 en el Nou Estadi ganando el Real Unión

Con el empate contra el Osasuna Promeses de hace unas semanas, se perdió una oportunidad de oro para reengancharse a la lucha para el play-off y, después de la derrota contra el Atlético Baleares, un ambiente compungido ha cubierto can Nàstic. Además, como se dio fue la gota que tiró el vaso. Tanto Dani Vidal como los jugadores coinciden en que todavía queda una cosa por hacer: sellar la permanencia. Este domingo a las 18 horas, los grana tienen prohibido fallar contra el Real Unión de Irún, un equipo en posición de descenso. Además, también es un partido especial, porque el Nou Estadi Costa Daurada vivirá su duelo número 1.000.

El conjunto vasco llega al final del campeonato lleno de cicatrices. Iñaki Goikoetxea, su actual entrenador, es el tercero que se ha sentado en el banquillo esta temporada y, de momento, se encuentran con 37 puntos, a tres de la salvación y a seis del Nàstic. Los de Goikoetxea llegan al Nou Estadi Costa Daurada con la fuerza de haber ganado el último duelo por 2-1 contra el Bilbao Athletic, pero los datos muestran que las visitas son una asignatura pendiente para ellos. La última vez que ganaron fuera de casa fue el 15 de enero contra, precisamente, el Bilbao Athletic. Desde entonces, han arrastrado un déficit que los ha dejado en descenso. De hecho, en toda la segunda vuelta sólo han sumado un punto con un empate contra el Cornellà el 26 de marzo. Su jugador más peligroso sigue siendo Nacho Sánchez.

El pichichi del equipo, con 12 dianas, no ha perdido su idilio con el gol. Él fue el que dio la victoria al equipo la última jornada con un golazo desde la frontal del área. Con Goikoetxea tiende a caer más la banda, pero sigue siendo un jugador peligroso si tiene opciones de encarar la portería. Alain Oyarzun es su segundo jugador más destacado porque es uno de los grandes asistentes de la categoría, pero en los últimos dos partidos ha perdido relevancia al once inicial. Quien no podrá participar es Julián Luque, una de las piezas importantes de Goikoetxea, que fue expulsado.

En el partido de ida, el Nàstic mostró dos caras. En los primeros 60 minutos, los grana completaron uno de los mejores partidos de la temporada, con una fluidez en el juego ofensivo que pocas veces se ha repetido. Sin embargo, también se mostró la cara más conocida. En veinte minutos, el 0-3 se transformó en el 2-3, pero los grana, a pesar de partir, pudieron sellar la victoria.

Este domingo se presenta un partido más intenso. Los grana no quieren de repetir los momentos de desconexión como los que se vivieron contra el Baleares, que tuvo lo suficiente con diez minutos para cambiar el marcador a favor.

El objetivo del Nàstic es encontrar la regularidad necesaria sobre el césped para reencontrarse con la victoria a un Nou Estadi que se prevé que registre una buena entrada. El club organiza una Jornada Solidaria y, los interesados, todavía pueden comprar hoy una entrada a asociaciones como AFANOC y Manos Unidas.

Dani Vidal no podrá contar con Manu García ni Robert Simón. Por otra parte, todo indica que Pol Domingo volverá a la convocatoria.