El Nàstic aspira a una plaza de la Copa del Rey para cerrar la temporada
Los de Dani Vidal necesitan una victoria contra el Alcoyano y que el SD Logroñés falle contra el Atlético Baleares
El Nàstic de Tarragona certificó el sábado de manera matemática la permanencia. Después de la victoria contra el Cornellà de hace dos semanas, este objetivo ya estaba alcanzado de forma virtual, pero el empate contra el líder fue suficiente para poner el punto y final al sufrimiento por el descenso. Sólo queda un partido por acabar la temporada y los grana todavía tienen alguna cosa para luchar: acabar el curso garantizándose un billete de cara a la próxima edición de la Copa del Rey.
Quién también se juega y mucho en el último partido es el técnico del Nàstic, Dani Vidal. Los grana mejoraron desde su llegada y el duelo contra el Alcoyano sería la última oportunidad de este año de convencer en la zona noble de la entidad grana para continuar en las riendas del equipo la próxima temporada.
Con el técnico tarraconense, el Nàstic recuperó la esencia del conjunto de la temporada pasada. De hecho, los mejores del partido fueron Quintanilla, Trilles y Manu García. Contra el Amorebieta volvió a salir aquel Nàstic tenaz y luchador, que supo aguantar el duelo con contundencia contra el mejor local de la categoría. El líder se jugaba subir a su estadio y el campo estuvo lleno de gente, pero los grana supieron aguantar sin mucho sufrimiento y se llevaron un punto de mérito. De hecho, el gol que recibieron fue evitable, porque llegó de un error clamoroso a la hora de defender un córner.
Más allá de defender, el Nàstic no ofreció mucho más, pero, en el campo del mejor equipo de Primera Federación, poco más se puede exigir de un equipo que, en el balance global de la temporada, ha sido una gran decepción y con uninsuficiente de nota. Antes de analizar la temporada en conjunto, el Nàstic tendrá que buscar el premio de consolación, la Copa del Rey.
'Average' ganado con el SD Logroñés
Los cinco primeros clasificados de Primera Federación tienen el derecho de jugar la competición, en cambio, los equipos filiales no. La presencia de la Real Sociedad B, el Barça Atlético y el Osasuna Promesas en la parte alta de la clasificación sitúa el límite a la octava posición que conserva el SD Logroñés con 51 puntos. El conjunto de Logroño esuno de los pocos equipos que el Nàstic tiene elaverage ganado. El 1-2 en Las Gaunas y el empate a cero en el Nou Estadi Costa Daurada hacen que, en caso de empate, el Nàstic esté por encima. Por lo tanto, se abren varios escenarios para acabar el año, como mínimo, participando en un torneo que, este año, dio alguna alegría.
El Nàstic necesita sumar. Si gana el Alcoyano, un equipo que no se juega nada, necesita que el SD Logroñés empate o pierda contra el Atlético Baleares, que podría descender de categoría si no se lleva los tres puntos. Si el Nàstic empata, se arriesgaría a un cuádruplo empate con el Sabadell, el Intercity y el SD Logroñés a 52 puntos, en el cual saldría perjudicado. En el caso de igualar en puntos sólo con el SD Logroñés, elaverage beneficiaría el conjunto grana. Finalmente, ninguna de las opciones sería viable si la entidad de Logroño gana su partido.
Un final de temporada amargo
En una temporada que empezó con la promesa de un Nàstic luchando por la primera posición, ver el equipo a dieciocho puntos de este objetivo es descorazonador. En el mejor de los casos, el equipo acabaría el curso a ocho puntos del descenso y a cinco del play-off de ascenso, demasiado lejos de las expectativas iniciales.
En estos 37 partidos que se han disputado hasta ahora, el Nàstic ha sido entrenado por Raül Agné, Iñaki Alonso y Dani Vidal. Este último ha sido la apuesta de la entidad durante todo el curso. Fue segundo entrenador con Agné y una pieza insustituible que condicionó la llegada de un nuevo entrenador a enero. Después de la derrota con la etapa de Iñaki Alonso, la entidad tomó medidas drásticas: echó al técnico vasco y el director deportivo, David Comamala, y puso en el banquillo Dani Vidal.
Hace semanas que el proyecto de la próxima temporada se está forjando con estas dos posiciones en el punto de mira. De momento, Sergi Parés y Dani Vidal las ocupan. Como mínimo, el técnico tendrá un último partido para ganarse liderarlo desde el banquillo.