Los socios del Nàstic renuevan la ilusión para el nuevo curso

«Mai aniràs sol». Este es uno de los cánticos que suenan durante los partidos del Nàstic de Tarragona. Y no son palabras que se las acaba llevando el viento, ya que los aficionados han mostrado, temporada tras temporada, que su sentimiento por el club grana es perenne, sin importar las circunstancias. La última temporada fue decepcionante para muchos nastiquers, porque las expectativas eran bastante altas. Esta sensación de desencanto que sobrevoló el Nou Estadi Costa Daurada durante los últimos meses, no estuvo presente ayer, que fue el primer día de la campaña de abonos del club grana. Fueron muchos los socios que acudieron a la tienda del club para renovar su carné y su ilusión de cara a la próxima temporada.

«El año pasado no vine muchas veces al campo para no sufrir mucho», reconocía Alejandro Sierra, a uno de los socios que ayer se acercó al Nou Estadi. En su caso, sin embargo, volver a casa con las manos vacías. «Venía a recoger el carné porque tengo el pago domiciliado, pero me han dicho que no me lo darán hasta que no se haga efectivo», explicaba Sierra. Su relación de amor y sufrimiento con el Nàstic empezó el año 1968. Desde entonces, no ha fallado ninguna temporada, hecho que lo ha convertido en el socio número 48. Sierra afronta la temporada 2023-24 con la misma «ilusión» que el primer año, deseando que «vaya bien, haya más socios y venga más gente al campo». Por otra parte, reconoce que es «realista» y espera que el equipo «se mantenga en Primera RFEF». Quien también sigue fielmente el Nàstic es su mujer, que «es la número 50».

Otro que tampoco falla a su cita anual para renovar el carné es Joan Ramon Brull, socio grana número 1.153. «De joven, formé parte de la peña Nàstic Joventut». Después de un pequeño paréntesis, se dio de alta como socio el 2001, después de que los grana consiguieran el ascenso a Segunda División. Brull fue uno de los valientes que viajaron a Vigo hace dos temporadas para vivir la fatídica final del play-off de ascenso y, el curso pasado, admite que «sufrió como buen nastiquer». Brull, que cree que el Nàstic está en «un punto de inflexión», no descarta un posible ascenso a final de temporada, pero asegura que «es mejor no crear expectativas, el grupo será bastante difícil».

Aprovechando las promociones

Ayer no sólo se llevaron a cabo renovaciones, sino que también se amplió la familia grana con nuevas altas. Es el caso de Xavier Fort, quien se hizo socio por primera vez. «Cuando era pequeño solía venir al campo», explicaba Fort, quién reconocía que, la última temporada, «había ido a ver algunos partidos del Nàstic con mis amigos». Ayer, fue a hacerse el carné con su padre, que tiene el carné desde hace 20 años. Joan Fort confesaba que querían aprovechar la oferta impulsada desde el club, y es que los socios del curso pasado que traenuno nuevo, tienen el abono gratuito.

«Hay años, como el anterior, que empezamos las temporadas con ilusión y, a medio campeonato, lavamos perdiendo,» asegura a Joan Fort. Sin embargo, se muestra positivo porque «parece que se apuesta más por la gente de la casa» y cree que el objetivo del Nàstic tiene que ser «subir a Segunda».