El reusense Gerard Descarrega, subcampeón del mundo de 400

Quince meses después de coronar el Monte Kenia, de 5.199 metros, su tercera cumbre tras el Aneto y el Mont Blanc, el reusense Gerard Descarrega, junto a su guía José Marvi, se proclamó este miércoles subcampeón del mundo de 400 metros clase T11 de ciegos totales en el estadio Charlèty de París (Francia).

Descarrega sufrió un percance en la primera ronda clasificatoria del Mundial de atletismo paralímpico de París al lesionarse su guía habitual, Guillermo Rojo, preparador de astronautas, que le obligó a buscar un sustituto para las siguientes carreras. De esta forma José Marvi fue su acompañante en las semifinales, con el que registró el mejor tiempo de todos los competidores con 50.97, y también en la final, en la que concluyeron segundos.

En la carrera por las medallas los brasileños Felipe de Souza Gomes y Jonas de Lima Silva fueron los más rápidos y pararon el crono en 51.00. Dieciocho centésimas más tarde, con 51.18, cruzaron la meta los españoles para colgarse la plata, y con 51.21 se llevaron el bronce los franceses Timothee Adolphe y Jeffrey Lami.

El alpinismo, su otra pasión

A Gerard Descarrega le diagnosticaron retinosis pigmentaria cuando era un niño, una enfermedad degenerativa que con trece años le hizo ir perdiendo de forma paulatina la visión hasta quedarse ciego a los dieciocho. Pese a ello, no perdió la motivación por practicar deporte al más alto nivel.

En los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 logró un cuarto puesto en la clase T12. En Río de Janeiro 2016 y en Tokio 2020 se llevó el oro en 400, primero con Marcos Blanquiño como guía y después con Guillermo Rojo.

Lejos de las pistas de atletismo Gerard Descarrega busca nuevos retos y los encuentra en el alpinismo, su otra pasión. En 2020 coronó el Pico Aneto, en la cordillera de los Pirineos, de 3.404 metros, y al volver de Tokio, solo tres después, hizo lo propio con el Mont Blanc, de 4.807, en los Alpes.

Su última cumbre fue el Monte Kenia de 5.199 metros, en marzo de 2022, que incluyó la escalada por una pared de 700 metros junto a su mejor amigo, Xisco López, el guía y alpinista Oscar Cadiach y el montañero alemán Felix Berg.

Esa expedición incluyó una acción solidaria al donar todo el material a la comunidad ciega de Nairobi y además lo convirtió en el primer deportista ciego en lograr coronar el Monte Kenia.

Su sueño, tras intentar una nueva medalla en los Juegos de París, será intentar el ascenso al Manaslu, la octava montaña más alta del mundo en la cordillera del Himalaya, con 8.163 metros.