Presión y verticalidad, las premisas de Dani Vidal para el nuevo Nàstic
Esta es la primera temporada que dirige al primer equipo grana desde el primer día de preparación
Tener las ideas claras es crucial para poder alcanzar los objetivos marcados. Dani Vidal no tiene dudas sobre cómo tiene que ser su equipo sobre el terreno de juego. Presión y verticalidad serán las señales de identidad de un Nàstic de Tarragona que cuenta con caras nuevas con casi todas las posiciones. Los que repiten de la temporada pasada ya conocen cuál es la filosofía del técnico tarraconense, que cogió las riendas después de que el club grana destituyera a Iñaki Alonso a finales de febrero pasado.
Fue una gran oportunidad para Vidal, pero también un reto mayúsculo. Nunca es fácil coger un equipo en mala dinámica mientras la temporada está en curso. A pesar de las circunstancias, el técnico consiguió impregnar parte de su fútbol a los jugadores en poco tiempo. El equipo certificó la permanencia y aseguró su presencia en la Copa del Rey 2023-24. Vidal podrá encarar este curso con más tranquilidad, ya que ha podido trabajar con la plantilla desde el primer día de entrenamientos.
El entrenador tarraconense se vio muy activo en el inicio de pretemporada, este lunes. Sus indicaciones se podían escuchar desde las gradas del Nou Estadi. Vidal busca un equipo «intenso, físico y que presione cuando pierde la pelota», aseguraba el capitán, Joan Oriol, a los medios al acabar la sesión matinal. El lateral añadía que el Nàstic quiere tener «identidad propia» y ser «protagonista, con iniciativa con la pelota y verticales». Estas premisas, que ya son familiares para la mayoría de los jugadores, serán importantes durante la adaptación de los 8 nuevos fichajes en el conjunto grana.
Durante el último tramo de la temporada pasada, ya se observó cómo los delanteros y los extremos, bajo las directrices de Dani Vidal, se entregaban en tareas de presión; eso sí, manteniendo el bloque con el medio campo y la defensa, sin perder el orden. El tarraconense apuesta firmemente por el 4-4-2, la formación por excelencia de los equipos que buscan ser verticales. Las bandas, que ha sido la demarcación con más incorporaciones, serán claves para buscar un juego más directo. Esta idea también se puede ver plasmada en los mediocampistas de la medular grana, que tienen un perfil box to box y no tan posicional.