El Nàstic es una navaja suiza: hasta 7 jugadores pueden ocupar la delantera

«Cuando confeccionábamos la plantilla buscamos jugadores versátiles que puedan actuar en todas las posiciones del ataque y, así, aumentamos la competencia. Ahora toca probar las piezas y analizar dónde rinden más». Estas fueron las palabras del técnico grana, Dani Vidal para describir sus intenciones en la punta de ataque. La realidad es que ha tenido éxito porque el equipo es una navaja suiza desde la defensa hasta el ataque. El ataque, pero es el más variado y hasta 7 jugadores pueden jugar de delanteros.

Después de la marcha de Andrei Lupu y la entrada de Jaume Jardí en la última semana, el conjunto grana ha sumado una plantilla con sólo dos delanteros puros: Pablo Fernández y Gorka Santamaría. Los dos jugadores apuntan a la titularidad, pero Vidal se ha guardado varios ases bajo la manga. Marc Álvarez, Marc Fernández, Mario Rodríguez, Jaume Jardí e, incluso, el jugador del filial Albert Querol son los jugadores han pasado por la punta de ataque. Todos ellos cuentan con la misma virtud: la versatilidad y Vidal la quiere aprovechar en el centro y en las bandas.

Contra el Andorra, el técnico tarraconense probó con Marc Álvarez, Marc Fernández y Jaume Jardí. Tanto Álvarez como Fernández ya demostraron la temporada pasada que son capaces de cumplir a la hora de acompañar al punta. De hecho, tres de los cuatro goles que logró Marc Fernández el año pasado los marcó al lado de Pablo Fernández. Contra el Andorra, Álvarez fue de los jugadores más activos de la primera mitad mientras que Jaume Jardí, en los treinta minutos que disputó, aprovechó el error del meta para estrenarse como goleador. El reusense tiene desequilibrio por la banda, pero también se mostró pillo entre los defensores rivales.

Con respecto a Mario Rodríguez, Vidal apuntó su capacidad de actuar por dentro, pero de momento se le ha visto más encarando a los rivales por la banda. Finalmente, Albert Querol parece querer aprovechar esta pretemporada para reivindicarse. Fue uno de los goleadores en el partido de entrenamiento contra la Pobla de Mafumet y, contra el Andorra, aprovechó los 20 minutos que jugó con máxima intensidad, pero sin acierto. De hecho, eso es lo que le falta al Nàstic, afilar la navaja suiza, pero la pretemporada justo acaba de empezar y hay tiempo para mejorar.

La siguiente cita de los de Vidal será mañana contra el primer equipo del Valencia en un partido de entrenamiento a puerta cerrada. El sábado, será el turno del Real Zaragoza a las 20 h. en el Nou Estadi.