El Nàstic más incisivo domina el Castellón en el contraataque (1-2)
Los grana dominaron el Castellón en un partido en el cual se mostraron correctos en defensa e incisivos en el contraataque
El Nàstic se lleva una victoria ilusionante después de dominar el Castellón en el Nuevo Castalia. Los grana mostraron una cara muy versátil, sabiendo dominar el registro defensivo cuando los locales presionaban y unos contraataques incisivos que acabaron con los goles de Pochettino y Pablo. Al final, los grana acabaron sufriendo más de la cuenta por un gol de Suero, pero acabaron pasando la prueba con muy buena nota.
Vidal apostó con un once que podría ser titular en la primera jornada de liga. La principal novedad fue el debut de Varo en la portería. El de la Canonja jugó los primeros 45 minutos de partido y tuvo buenas sensaciones. Marc Álvarez, que acompañó a Pablo al ataque, destacó muy pronto. El torrenc tuvo la primera ocasión clara del partido. El lateral orellut, Manu Sánchez, erró en la cesión de la pelota y Álvarez se encontró con el esférico y sin oposición. El torrenc, sin embargo, dudó en la definición, y el remate final acabó saliendo fuera.
La atención se centró por la izquierda. Por parte del Nàstic, Jaume Jardí estaba acertado en los duelos directos y las pelotas se filtraban en el área rival, sin encontrar remate claro. Por otra parte, Joan Oriol sufría contra Manu Sánchez, quien conseguía centradas en el área. En una de estas, Varo intervino con el pecho para evitar el remate.
Álvarez tuvo una segunda oportunidad y, a los diez minutos de duelo, tuvo un nuevo contraataque casi idéntico al anterior gracias a una recuperación de Montalvo. Esta vez tuvo más decisión, pero no tanto acierto. Su remate fue parado por Crettaz con la ayuda de un defensor local. Poco después, Pablo, con un potente chute cruzado desde la frontal del área, se quedó a un palmo del gol.
Con el paso de los minutos, el control del partido se fue decantando, poco a poco, por un control local. El Nàstic no encontraba su referencia al ataque y empezaron a concentrarse en defender los ataques rivales. Las centradas, poco a poco, tenían más peligro y Cristian tuvo el gol local. El extremo se encontró el esférico dentro del área, pero su remate lo paró Nacho con la cabeza. El defensa estuvo allí, donde no llegaba el estirón de Varo, y certificó, de esta manera, una primera mitad en la cual fue el más destacado. Estaba en todas partes y luchaba cada pelota dividida.
La segunda mitad empezó con acción. Después de una entrada, Joan Oriol y Raúl Sánchez empezaron una disputa que acabó con una tarjeta para cada uno. El partido se intensificó y el Nàstic aprovechó la precipitación del Castellón. Trigueros recuperó el esférico y, en un abrir y cerrar de ojos, los grana generaron una jugada. Escudero, con el exterior de la bota, envió el esférico detrás de la línea defensiva rival. Pablo Fernández, atento y al límite del fuera de juego, ganó la partida y, después de driblar al portero rival, marcó el primero con un chute cruzado.
Vidal se volvió a salir con la suya y el Nàstic mostró su cara más afilada. Poco después, los dos equipos cambiaron los onzes casi al completo. Con la falta de centrales disponibles, el técnico probó Sanz de central, quien mantuvo el tipo. Poco a poco, el Castellón se volcaba al ataque y el Nàstic volvió a ganarle la espalda. Parra, con la mano, inició una jugada de tres pasadas. Mario Rodríguez recibió el esférico y, cuando se encontró en la frontal del área, desvió el juego, con un paso preciso, hacia la banda derecha. Allí, Pochettino, con todo el tiempo del mundo, fusiló la portería rival y marcó un golazo por la escuadra.
Poco a poco, el partido subió de revoluciones. Los grana se cargaron de tarjetas y el Castellón se mostró cada vez más atrevido. Koné aprovechó un momento de distracción de Pol Domingo y centró la pelota en el área. En el segundo palo, Suero recortó distancias. Tocaba defender y el Nàstic lo hizo. A pesar de la intensidad local, los grana se cerraron y se llevaron el duelo.