BALONMANO
El Serrallo vive una fiesta del balonmano con el homenaje a Alejandro Francino
El acontecimiento reunió cuatro entidades
«Es todo un honor para nuestra familia este acto. Sobre todo, ver el pabellón así de pleno y la cantidad de equipos que se han visto involucrados es lo que me llena de orgullo». Estas fueron las palabras de Alejandro Francino, hijo en el acto de homenaje a su padre, Alejandro Jano Francino, ayer, en el pabellón del Serrallo. Aunque es una de las casas del baloncesto tarraconense durante todo el año, ayer vivió toda una fiesta del balonmano, en la cual participaron cuatro entidades marcadas por Alejandro Francino.
Jano fue una de las piezas claves en el desarrollo del balonmano en Tarragona. «A nosotros, nos ayudó mucho cuandoformábamos parte del club Gimnàstic. Fue jugador y entrenador. De hecho, me entrenó a mí. Cuando nos independizamos como Tarragona Handbol, siguió dándonos apoyo con diferentes charlas», destacaba Aurelio Tubilla, coordinador y entrenador del Tarragona Handbol. La entidad con sede en el barrio de Sant Salvador, que hace 35 años, inauguró el acontecimiento con un partido de juveniles contra el CH Vendrell, un equipo en el cual Francino también dejó huella. Los tarraconenses vencieron por36 en 29, pero Tubilla señalaba que «sea un homenaje o un partido oficial, al final, el balonmano es más que un resultado, es una excusa para enseñar los valores del deporte entre los jóvenes».
El plato principal del acto fue el duelo entre la selección de Catar, entrenada por Valero Rivera, y el BM Puerto de Sagunto, entrenado por el tortosino Toni Malla. De hecho, los dos entrenadores, junto con Aurelio Tubilla, fueron los artífices del homenaje: «Los dos equipos querían jugar a Tarragona, era un punto intermedio, porque la selección catarí estaba en Barcelona, y porque Francino fue muy importante para nosotros. Movimos cielo y tierra para encontrar el sitio ideal, porque en el pabellón de Sant Salvador, que no tiene gradería, no se podía hacer,» apuntaba a Tubilla.
Jano Francino murió hace un año después de una lucha con una enfermedad degenerativa y Tubilla señalaba que «ha sido un ejemplo de lucha y superación, además de propulsar el balonmano en Tarragona, se merecía un homenaje». La familia de Francino recibió una placa conmemorativa del acontecimiento.
El acto contó con la presencia del concejal de Deportes, Berni Álvarez, que expresaba la voluntad para que «este homenaje tenga continuidad y que se convierta en una tradición anual».
El acontecimiento también sirvió para celebrar los 35 años de historia de la entidad tarraconense. Este año, el Tarragona Handbol consta de casi 12 equipos: 7 federados, uno femenino que se ha propulsado este año y otros, todavía para concretar, que se encuentran dentro del proyecto solidario FederacióIntegracióAurelio Tubilla Handbol (FIATEH).