«A pesar de estar en LEB Plata, no cambiaré mi visión del baloncesto»

— ¿Cómo ha pasado estos primeros meses en el cargo?

— Han sido unos meses de julio y agosto de mucho trabajo con la confección del equipo. Ahora, con la plantilla prácticamente terminada, ya me puedo dedicar a planificar la metodología y el estilo de juego que queremos aplicar.

— ¿Cómo ha sido la confección de la plantilla?

— He tenido la suerte de poder contar con el núcleo de jugadores de la temporada pasada. Me reuní con cada uno de ellos para explicar el proyecto y su rol en el equipo y no dudaron en renovar. Eso no quita el esfuerzo que hemos hecho para encontrar los refuerzos adecuados. No exagero cuando digo que, tanto mi cuerpo técnico como yo, hemos hecho un análisis de 150-200 jugadores. Eso son horas y horas de mirar partidos, buscar estadísticas, pedir referencias y hacer llamadas. Hemos mirado desde partidos de la liga de Hungría hasta Portugal o Australia. Buscábamos un perfil muy concreto de gente que encaje en el vestuario y que sea ambiciososa.

— De momento, el equipo cuenta con 7 jugadores. A falta de nuevas incorporaciones, ¿está contento con la plantilla?

— Proyectamos una plantilla de 10 jugadores. Nos faltan tres refuerzos para completar el equipo: un jugador interior, uno polivalente y un escolta anotador. Estamos a la espera de la confirmación durante los próximos días por temas burocráticos. Creo que lo que dije durante la presentación he cumplido. El grueso de jugadores es de la temporada pasada y hemos buscado reforzar la plantilla con un perfil concreto que muestre una implicación en el proyecto. Estamos muy satisfechos de cómo ha quedado la plantilla. Es un grupo con muchas ganas de trabajar y que tiene ambición de crecer en Tarragona.

— La mayoría de los jugadores de la plantilla lo conocen. ¿Cómo ha sido el recibimiento?

— Muy natural. A pesar de no estar en el primer equipo, tenía una buena relación con muchos de ellos. Soy bastante transparente y, como ya nos conocemos tanto las cosas buenas como las malas, no ha habido ningún problema.

— ¿Cómo siente el reto de la LEB Plata?

— Mi objetivo vital es trabajar mejor cada día. Estoy muy contento e ilusionado de la oportunidad en el primer equipo, pero también he sido muy feliz en el pasado sin haber entrenado a un equipo de LEB Plata. Me apasiona entrenar. No cambiaré mi forma de ser ni mi manera de pensar en el mundo del baloncesto. Obviamente es una categoría profesional con más carga de trabajo, pero mi visión será la que he tenido siempre.

— ¿Cuál es el objetivo?

— El objetivo es sencillo: mantenerse en la categoría. Eso implica que tenemos un camino por hacer. Eso significa que habrán partidos que se perderán. Llegamos a la competición acostumbrados a ganar, pero tenemos que ser conscientes del nivel de la nueva categoría. Tenemos que aguantar el ritmo de partidos tanto a nivel físico como mental. Nos tendremos que esforzar al 150% cada uno, porque la igualdad será máxima.

— ¿El hecho de haber entrenado al filial le ayudará?

— Los jugadores jóvenes nos ayudarán este año. Es lo que vamos haciendo los últimos años y es el camino a seguir. Los del B alimentarán al primer equipo de la misma manera que los júniors reforzarán al filial.