Rubiales pide perdón después de su beso forzado a Hermoso
El presidente de la RFEF asegura que no lo hizo «con mala fe» y que fue fruto «de un momento de máxima efusividad»
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luís Rubiales, ha pedido disculpas por el beso forzado a la jugadora Jennifer Hermoso durante la ceremonia de entrega de las medallas. En un vídeo en las redes sociales, Rubiales admite que «seguramente» se equivocó y asegura que el beso se produjo «en un momento de máxima efusividad, sin mala intención ni mala fe». «Me tengo que disculpar, no me queda otra», afirma el presidente de la federación. Rubiales destaca que tiene «una magnífica relación» con Hermoso y defensa que no entendían la polémica: «Lo vemos como una cosa natural, normal y sin mala fe». En el mensaje, admite que le toca «aprender de eso»: «Cuando uno es presidente de una institución tan importante, tiene que tener más cuidado».
El beso de Rubiales a Hermoso ha levantado todo tipo de críticas. De hecho, este lunes la Generalitat ha pedido la dimisión del mismo Rubiales. Así lo ha reclamado la secretaria general del Deporte y de la Actividad Física, que en declaraciones en Catalunya Ràdio lo ha considerado una «agresión dura». La dirigente del deporte catalán ha instado a «tomar conciencia que hay cosas que no son un precio que tengamos que pagar». «La mirada al fútbol todavía no es igualitaria y nos queda mucho trabajo por hacer», ha afirmado.
La secretaria general del Deporte ha defendido la petición de dimisión de Rubiales porque «corresponde a un presidente de federación ser escrupuloso con las formas». Caula ha lamentado que «lo que explica este beso y las declaraciones posteriores que lo justifican es que normalizamos actitudes que no son aceptables».
A su vez, el ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, ha pedido «explicaciones» a Rubiales, en unas declaraciones en RNE. Iceta, que estuvo presente en la final del Mundial de fútbol femenino, ha advertido que «los que tenemos responsabilidades públicas tenemos que ser extremadamente cuidadosos». Y ha añadido: «Damos un mensaje a la sociedad, que es igualdad de derechos y respeto, y evitar cualquier circunstancia que pueda interpretarse en clave de prevalencia». El dirigente socialista ha asegurado que es «inaceptable» en un acontecimiento que representa «un momento de igualdad, de derechos y de respeto hacia las mujeres».
Por su parte, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha denunciado que el «beso sin consentimiento» es «una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible», y ha avisado de que no lo podemos normalizar. En un mensaje en Twiter, Montero ha situado el consentimiento «en el centro» y ha defendido que «es tarea de toda la sociedad».