La gran competencia de la plantilla del Nàstic, el «bendito problema» de Dani Vidal

«Los entrenadores tomamos decisiones y esta vez hemos encontrado lo que buscábamos. A los suplentes les pido que entren y den más rendimiento que los titulares», estas fueron las palabras de Dani Vidal después del partido contra el Rayo Majadahonda.

Cuando se estaban viviendo los minutos más duros del duelo, el técnico supo dar un giro de 180 grados al partido con un triple cambio desde el banquillo. La entrada de Concha y Santamaría dieron más velocidad en tres cuartos de campo mientras que Dufur permitía más riesgos detrás. El resultado fue el inicio del bombardeo de ocasiones de los grana en la portería rival que se completó con la entrada de Mario Rodríguez.

El encuentro cogió velocidad y eso era lo que esperaba Vidal para poder romper el muro defensivo rival. El Nàstic empató e, incluso, tuvo múltiples ocasiones para llevarse la victoria. En casi todas estas, los jugadores que salieron desde el banquillo fueron los protagonistas. Gorka Santamaría tuvo una doble ocasión que paró el portero del Rayo a bocajarro y Concha desequilibró las defensas rivales por la banda.

Uno de los grandes protagonistas del partido fue Mario. El barcelonés salió de revulsivo en los últimos veinte minutos de partido y tuvo la mejor ocasión para marcar el 1-2. El extremo salió con energías renovadas y él mismo se generó la jugada de peligro. Con una presión mordaz, obligó el error del defensor local. El extremo se apoderó de la pelota por la banda y se adentró en el área rival driblando hasta tres jugadores. Después se colocó y remató a puerta, pero el chute no entró por muy poco.

Vidal cuenta con una plantilla muy competida y, el sábado, se demostró. Aunque el técnico decidió repetir el once inicial que jugó contra el Arenteiro, los jugadores que salieron desde el banquillo aprovecharon sus minutos para reivindicarse.

De esta manera, no sería nada extraño que los se intercambiaran los papeles contra el Barça Atlètic y que, los que fueron titulares el sábado, sean los revulsivos de lujo este domingo. Como destacó Dani Vidal en una entrevista al Diari Més, la extrema competencia en la plantilla es «el bendecido problema» del Nàstic y la mejor noticia sería que esta situación se alargue durante toda la temporada.