Raúl Marín cuelga los patines y pasa a la historia del Reus Deportiu

Raúl Marín colgó definitivamente los patines ayer para cerrar una etapa que pasará a la historia del Reus Deportiu. El conjunto rojinegro dice adiós a su máximo goleador histórico en la pista, pero abre una nueva etapa dentro de la entidad como coordinador de la base y como mano derecha del técnico Jordi Garcia en el primer equipo.

Después de haber sido más de un año alejado de las pistas de forma obligada por una lesión, Marín ha decidido cerrar su exitosa etapa como jugador profesional, en la cual consiguió tres ligas, tres copas de Europa, una Intercontinental, dos Mundiales y un Europeo en sus 19 temporadas a la élite. «Es un momento agridulce. Las épocas pasan y estoy muy orgulloso de mi carrera. Espero que el esfuerzo que hicieron mis padres en su día haya tenido una recompensa. Mi etapa como jugador acaba aquí, pero se abre una nueva en el club de mi vida», señalaba Martín.

El reusense fue el amo y señor del gol. Es el tercer máximo goleador histórico del OK Liga con 503 goles y ha sido el pichichi cuatro veces. La temporada 17-18 hizo el récord de 58 goles en 30 partidos de liga regular, una cifra que ningún jugador ha superado hasta hoy. A más, su carisma y la forma anárquica de jugar marcó cada camiseta que lució.

Marín debutó con la camiseta rojinegra a los quince años de la mano de Josep Maria Barberà, el actual vicepresidente del área deportiva de la entidad. Para crecer, jugó al Alcoy y el Igualada, para después devolver al Reus Deportiu, el club de su vida. El reusense ha defendido el escudo de su equipo en tres etapas, interrumpidas por dos temporadas al Barça y dos en el Sporting de Portugal. Después de todas sus experiencias en varios clubs, Martín señalaba que «he aprendido que es lucir el escudo del Reus Deportiu». Haciendo un balance de su carrera, Marín destacaba que «me quedo con el año que ganamos la liga y el de la Champions. Estos momentos se han quedado grabados en mi piel y en mi corazón. Haber levantado estos dos títulos con mi equipo es mi máximo orgullo».

A sus 36 años, se ha visto obligado a cerrar la etapa por su lesión. El reusense admitió que fue un proceso largo y duro: «Después de operarme, me sentía listo para volver a jugar, pero sufrí una recaída muy dura. Seguí trabajando y, tres o cuatro meses después, tenía buenas sensaciones y me sentía fuerte, pero me duraron media hora. Con todo, seguí trabajando para volver, pero llegó un momento que mi cuerpo dijo que se acababa aquí».

Ahora, Martín abre una nueva etapa al club de su vida como coordinador de la base y segundo entrenador del primer equipo. Según apuntaba Barberà, «Martín es un ejemplo a seguir para todos los jugadores de la base. Es un activo muy importante para elReus Deportiu». La entidad prepara un partido de homenaje para despedir Marín en el Palau d'Esports. Este apunta a ser la primera semana de noviembre, una vez las obras del Palau estén finalizadas.