«No perderemos el ADN Nàstic, que es competir al máximo desde el trabajo diario»

— Fue el último central al llegar, pero es indiscutible. ¿Cómo se siente en este tramo inicial de liga?

— Llegué con la ilusión de jugar el máximo posible y de ser importante en el equipo. Así me lo transmitió el club cuando me llamaron. Estoy muy contento de los minutos que disfruto, pero todavía más por el buen tramo inicial que está haciendo el equipo. Este último resultado no tiene que empañar todo el trabajo que hemos realizado hasta ahora.

— ¿Cómo se encuentra el equipo después de la primera derrota?

— A nadie le gusta perder. Nosotros, hasta ahora, no lo habíamos hecho, pero ha llegado y se tiene que tomar con naturalidad. La derrota forma parte del fútbol y no nos tiene que desviar del camino. Nosotros seguimos trabajando cada día por no perder el ADN Nàstic, que es competir al máximo todos los partidos y trabajando cada día. Está claro que cualquier equipo de Primera Federación firmaría ahora mismo perder el primer partido a la octava jornada y estar en la situación del Nàstic.

— ¿Piensa que la derrota es un toque de atención?

— Hay mucha gente que lo piensa, pero este grupo tiene una calidad muy buena y es que todos tocamos de pies en el suelo. Hasta ahora, hemos demostrado que somos un equipo trabajador y que se concentra en el día a día. Perder es parte de la rutina del fútbol. Ahora que ha llegado, no tenemos que mirar al pasado y nos tenemos que concentrar en trabajar para corregir los errores para que no vuelvan a pasar.

— ¿Cómo lo vivió sobre el campo?

— Con un poco de rabia. Conseguimos avanzar en el marcador en un partido fuera de casa y, en esta categoría, es complicado. En la Primera Federación hay equipos de varios presupuestos, pero sobre el césped no hay mucha diferencia. Este partido nos tiene que servir para ver que la categoría no permite que bajemos el nivel de intensidad ni un segundo, porque, entonces, cualquier equipo nos puede hacer daño.

— Como a nota positiva, en este partido el Nàstic batió el récord de partidos sin recibir ningún gol de toda la historia de la Primera Federación.

— Es el resultado del trabajo de todo el equipo. Tanto los once que estamos sobre el césped como de los que salen del banquillo. Este equipo presiona al rival, es pesado y eso hace que sea difícil para los rivales, pero eso es trabajo de todos, no sólo de la defensa y el portero. De la misma manera, cuando atacamos lo hacemos todos juntos, así que el mérito se tiene que repartir. Con todo, más que batir récords, lo que me gusta es sumar puntos. Así que, si me dicen que tengo que escoger entre dejar la portería a cero o ganar, prefiero que nos marquen cinco goles si hace falta si, así, sumamos los tres puntos.

— Con respecto al ataque, ¿se siente más vigilado en los córners?

— La verdad es que sí. Estamos generando muchas ocasiones en pelota parada y eso dice mucho del trabajo diario de todos. Que un equipo te vigile más de cerca con más defensores encima tuyo dice mucho, pero seguiré trabajando para que estas jugadas sigan dando muchos puntos.

— Desde el inicio de liga hace una buena pareja con Trigueros. Él lidera desde la tranquilidad y Usted parece su contraparte.

— Es verdad que nos compenetramos muy bien aunque es la primera vez que coincidimos. Estoy muy a gusto con él. Ayuda mucho que los dos somos muy sinceros y nos escuchamos. Si cometemos un error, hablamos para mejorar nuestra coordinación con total confianza y eso es muy importante. También estoy a gusto con Unai Dufur, los tres formamos un buen equipo en defensa y estoy muy orgulloso. Creo que esta complicidad y el trabajo de cada día se acaba viendo sobre el césped.

— En un grupo de tres defensores a tan alto nivel, ¿se centra en trabajar en usted o mejora por la competencia con el resto de jugadores?

— Pienso que las dos cosas van ligadas. Con mi trabajo diario sube la competitividad del grupo y, al mismo tiempo, gano más opciones para ser titular el siguiente partido. Además, cuando llegan las malas épocas, sólo se pueden cambiar con el trabajo del día a día, eso es así en el fútbol y en la vida.

— ¿Cómo afronta el partido de este fin de semana contra la Real Sociedad B?

— De la misma manera que el resto. Saldremos a ganar porque somos el Nàstic. Lucir este escudo en el pecho requiere ganar porque, sino, estamos fallando al club y a la ciudad. Sea un filial como la Real Sociedad B o el Fuenlabrada, salgamos a ganar con la misma ilusión. Si hemos conseguido ser un equipo rocoso y sólido es por nuestro trabajo y lo volveremos a ser el domingo.

— El Nàstic jugará la primera ronda de la Copa del Rey contra el Orihuela. ¿Qué opina de la competición?

— La Copa del Rei es muy ilusionante. El año pasado, con el Mérida, nos tocó el Alavés y, aquí, en el Nou Estadi, vino el Osasuna. Por una parte, es una buena competición para dar minutos a los jugadores que tienen menos y, por otra parte, siempre ilusiona que el equipo juegue contra uno de Primera División.

— ¿Firmaría pasar de ronda para enfrentarse con el Betis, el equipo donde creció, en el Nou Estadi Costa Daurada?

— Sería un orgullo absoluto para mí jugar contra el Betis en casa la verdad. De la misma manera, si me dicen que tengo que escoger entre perder contra el Orihuela a cambio de ganar cuatro partidos seguidos, firmo que nos eliminen de la copa.