Pablo Fernández: «Físicamente me siento mejor que nunca y, a nivel de juego, tengo mucha confianza»
El delantero reflexiona sobre la sequía de gol que sufrió el equipo, la dinámica de resultados y su lucha en cada duelo contra los defensores rivales
El sábado hubo una de cal y una de arena. Marcó y rompió la sequía goleadora, pero el Nàstic acabó empatando. ¿Cuáles son las sensaciones?
«Lo más importante es el equipo. Es cierto que estamos teniendo una racha negativa, no estamos bien anímicamente, pero seguimos muy unidos y, sobre todo, con una buena imagen. Ahora, nos toca mejorar los pequeños detalles que el último sábado nos dejaron sin sumar los tres puntos. Toca trabajar como hemos hecho hasta ahora y mirar este sábado, que es un buen día para romper la dinámica con nuestra gente».
Fue un empate amargo, teniendo en cuenta cómo iba el partido.
«Dimos una buena imagen, pero es cierto que preferiría jugar peor si con eso sumáramos los tres puntos. Con todo, tenemos que persistir y no caer en los pequeños errores, porque, sobre el césped, el equipo es superior a los rivales en términos generales. Partidos como el del sábado generan frustración, pero estamos en una buena línea y, si la seguimos, pronto romperemos la mala dinámica».
Celebró su gol con mucha euforia.
«Los delanteros vivimos de eso. Llegaba al partido después de una racha negativa a nivel personal, también había tenido una semana bastante mala, así que quería marcar como fuera. Se agradece tener mis compañeros al lado, por la confianza que me dan».
Pablo baja pelotas, reorganiza el ataque, se pelea con los defensas, ayuda a presionar y está en todas partes. Parece que exigir el gol es demasiado.
«Al final eso no se entiende, el equipo tiene que ganar y los delanteros tienen que marcar goles. Cuando no se hace, es normal que aparezca el nerviosismo. El resto del trabajo que hago queda en un segundo plano cuando lo que hace falta son los goles».
El sábado el encargado de la asistencia fue Jaume Jardí, pero también se nota un especial vínculo en el ataque con Andy Escudero.
«Los conozco y ellos me conocen en profundidad a mí. Tenemos una muy buena conexión. Hasta ahora, hemos tenido bastantes centros similares, pero no estaba acertado en los remates. El sábado salió y creo que es una faceta que podemos explotar en los próximos partidos, porque funcionará».
Una historia que se repite cada partido y que no se ve es su pelea con los defensores rivales. Normalmente, quien sale mal parado es el delantero, cargado de faltas en ataque, pero el árbitro no suele ver cómo le cogen de la camiseta.
«Soy consciente de que cada fin de semana tengo que salir a la guerra contra los defensores rivales. Es normal y, a veces, hay algún pique, pero se quedan en el terreno de juego. Tengo que pensar estrategias para poder superar los duelos, porque los defensores, en este tipo de situaciones, siempre tienen ventaja. Es mucho más fácil para el árbitro ver mis movimientos que al defensa que me coge por detrás».
El de este sábado es un partido especial porque jugáis contra el líder y excompañeros.
«En la Cultural juegan tanto Aarón Rey como Guillermo, pero también tengo más gente conocida en el club. Una vez silbe el árbitro tenemos que dejar aparte las amistades y salir a morder durante los noventa minutos. Tenemos que hacer todo lo posible para cortar la mala racha en casa».
En el estadio el equipo todavía no ha perdido y la conexión con la afición es mayor que en temporadas anteriores.
«Este año se ha buscado desde el primer día que el equipo esté unido y se ha conseguido. No hay ningún problema entre nosotros, todos remamos para salir de esta situación y sabemos que tenemos que trabajar al máximo cada partido. Personalmente creo que la gente lo ve y está más con nosotros. Ve que el equipo se esfuerza y se nota con su apoyo. No podemos fallar el sábado».
¿Este es el año de Pablo Fernández en el Nàstic?
«Somos tres delanteros y todos podemos ser titulares o suplentes porque tenemos un gran nivel. Eso se ve en cada entrenamiento. Sin embargo, es verdad que físicamente me siento mejor que nunca y a nivel de juego estoy teniendo más confianza. El cuerpo técnico me está ayudando mucho y eso es lo que me hace jugar mejor».