El Nàstic se zampa el león 3-0
Jardín, Pablo y Trigueros destrozaron la Cultural Leonesa para romper la mala dinámica
A la octava fue la vencida. El Nàstic rompió la mala dinámica de resultados destrozando al líder por un contundente 3-0. La Cultural Leonesa no pudo hacer nada para evitar las individualidades de los grana. Primero, una maravilla de centro envenenado de Jardí, poco después, la conexión dorada de Andy y Pablo hizo el segundo y, finalmente, la jugada Sant Magí hizo que Trigueros cumpliera la ley del ex y marqués el 3-0 en su exequipo. Incluso, Varo paró un penalti. Esta era la noche en la cual salió todo. Los grana alcanzaron una victoria de prestigio que da confianza en la línea de trabajo.
Los leoneses llegaban como líderes y, además, con un puñado de exjugadores grana. Aleix Coch, Aarón Rey y Guillermo Fernández fueron titulares. Además, también llegaron preparados. La Cultural estableció una red de presión en la medular grana y consiguió inhibir el juego de los locales. Trigueros y Domingo buscaban salir con la pelota desde el detrás de, pero no encontraban opciones óptimas y, más de una vez, tuvieron que volver atrás. Borja Martínez estaba bloqueado por tres jugadores, aixñi que se tenía que buscar una nueva vía. Así fue, el plan de partido de la Cultural se rompió por una genialidad.
Jardí por la derecha está más que cómodo y lo demostró. El reusense cogió la pelota al vértice del área y se la posicionó en el pie izquierdo. Este movimiento fue similar a la asistencia que realizó en Irún, pero, en vez de ponerla en el área, probó puerta con un centro-chute envenenado que Bañuz se zampó. Con esta genialidad, el Nàstic rompió el plan de la Cultural y dejó ya atrás la supuesta sequía goleadora.
Los grana dieron un paso adelante y, aunque no pudieron controlar la posesión, sí que tuvieron las ocasiones. Primero la probó Andy en una falta directa que bloqueó a un defensor y, segundo, la tuvo Montalvo. El mediocampista grana bajó un córner al punto de penalti. Estaba a solas, probó puerta, pero con demasiada potencia y envió el esférico a las nubes.
La Cultural también tenía las suyas internadas. La velocidad es el punto fuerte de los leoneses, pero el Nàstic las conseguía controlar bien. De nuevo, una nueva genialidad individual puso el premio del 2-0 en el marcador.
La conexión Andy-Escudero volvió a funcionar. El extremo recibió una pelota en la frontal y, a la media vuelta, no dudó y centró milimétricamente al punto de penalti. Allí estaba Pablo que, con un remate con la pierna, probó suerte. Bañuz se la encontró y la paró, pero la jugada continuaba viva. Pablo se alzó y, con un coscorrón, envió el rechazo al fondo de la red. Esta vez sí que hubo apriete y, aprovechando las individualidades, los grana pusieron dos goles de margen para evitar sustos.
A la reanudación, el Nàstic no se quedó satisfecho. Pablo remató un centro de Jardí por encima de la portería de Bañuz. Los grana querían marcar a uno más, pero tampoco querían arriesgar. De esta manera, dieron un paso atrás para aguantar en defensa y esperar su oportunidad.
Los leoneses tenían que defender el liderazgo y, poco a poco, se plantaron al área de Varo. Primero probaron una jugada ensayada. En cuenta de rematar directo una falta en la frontal, buscaron la centrada en una segunda jugada que fue cortada por la defensa grana. Poco después, Varo apareció para parar uno mano a mano a Guillermo Fernández.
El Nàstic apostó por trabajar la banda izquierda. Joan Oriol estava acertado en ataque y, en una desmarcada, cayó al suelo por una falta de Víctor García. Era amarilla clara, pero todo el Nàstic se tiró a protestar al árbitro. Se tenía que perder tiempo y desestabilizar al rival, y esta era la ocasión perfecta.
Los minutos iban en contra de la Cultural y, poco a poco, su juego se veía cada vez más precipitado. Les pases en profundidad llegaban demasiado pronto, y, en general, no conseguían rematar a puerta.
En cambio, las valientes internadas del Nàstic sí que funcionaban. En cuánto los grana consiguieron un córner, no dudaron al realizar la jugada estrella. Todos los jugadores del Nàstic se acumularon en el área pequeña. Era la Sant Magí. De nuevo, el centro fue al primer palo y, entre las múltiples cabezas, se alzó Trigueros. La ley del ex se cumplió, pero a favor del Nàstic. Con un toque sutil, la central grana marcó el tercero.
Todavía quedaba tiempo para la épica y la Cultural tuvo un penalti a favor. Pero esta era la noche de Nàstic i Varo no se dejó engañar y paró el remate centrado con el pie.
Todo lo que tenía que salir, lo hizo, y el Nàstic rompió la mala dinámica con una victoria de prestigio contra el líder.