Un Nàstic blando en defensa cae derrotado delante de un Castellón volcado en ataque

Después de dos victorias consecutivas sin muchas complicaciones, el Nàstic cayó fulminado delante del CD Castellón por 1-6 en el estreno de la pretemporada grana en el Nou Estadi Costa Daurada. Aunque el resultado no muestra con exactitud lo que se vio sobre el césped, el partido deja la defensa grana como principal señalada de la jornada.

Los tarraconenses tenían delante un rival de entidad, que venía de hacer una temporada excelsa en Primera Federación, ascendiendo como líder a LaLiga Hypermotion con un fútbol propositivo y muy ofensivo. Y, ayer en el Nou Estadi, los hombres de Schreuder dejaron claro que nada ha cambiado en este sentido. Los orelluts hicieron efectivas gran parte de las oportunidades que tuvieron.

Delante, sin embargo, la línea defensiva grana no tuvo su mejor día. Se encontró inmersa en un océano de errores individuales, desconexiones e incluso goles en propia puerta. Evidentemente, se tiene que enmarcar el partido en su contexto. Tercer partido de pretemporada y el primero ante un rival de superior categoría, en la primera semana de agosto y la falta de rodaje que comportan las fechas. Sin embargo, es bien cierto que la pareja de centrales titulares —Dufur y Gorka Pérez— transmitían inseguridad en algunas tomas de decisiones. Tal como dijo Dani Vidal en la rueda de prensa posterior al partido «las parejas de centrales necesitan continuidad, conocer sus puntos fuertes y débiles. Eso se gana con tiempo, son jugadores con mucho nivel y estoy seguro de que nos lo darán durante la temporada».

El partido, a pesar del mal resultado, también dejó buenas noticias. El inicio del Nàstic fue prometedor. Los malos recuerdos de los aficionados vividos hace poco más de un mes en la final del play-off delante de la Málaga se dejaron atrás durante unos minutos en qué los grana parecía que llevarían la iniciativa del partido. La banda izquierda grana —conformada por Joan Oriol, David Concha y un Pablo Fernández tan móvil y sacrificado como siempre— alertó en varios momentos del partido la defensa orelluda.

A la segunda parte, y con un 0-4 en contra, el equipo volvió a salir de inicio sin complejos a buscar el gol. Esta vez, lo encontró Pablo Fernández. Ayer quedó claro que, con Dani Vidal en el banquillo, el Nàstic se asegura la verticalidad. Sin embargo, habrá que afinar la puntería de cara a portería.

Los tarraconenses tienen por delante una semana con dos pruebas de calidad —ante dos equipos de superior categoría— para reponerse de la derrota y empezar la temporada con buen pie. El Nou Estadi recibirá el Zaragoza este miércoles y el Huesca el próximo sábado.