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Nàstic

Empate de titanes en el Nou Estadi (1-1)

El Nàstic y el Andorra se igualaron en el césped y en el marcador en un duelo con David Concha como protagonista

Imagen del partido de fútbol Nastic-AndorraTjerk van der Meulen

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Choque de titanes en el Nou Estadi. El Nàstic y Andorra se igualaron a un gol en un duelo de altos vuelos que tuvo acción desde el primer minuto. Los grana asfixiaron la salida de la pelota de los tricolor y se avanzaron gracias a Pablo, pero el Andorra contestó con la potencia de De León. Los andorranos fueron protagonistas con el esférico, pero el retorno de David Concha reavivó el partido y el estadio para fregar la victoria.

Esta primera etapa del Tourmalet grana fue exigente desde el inicio. Ni el Nàstic ni el Andorra se encuentran luchando en la parte altos de la clasificación y eso quedó demostrado en los primeros minutos. El conjunto andorrano se encontraba cómodo con la pelota y, de hecho, tuvieron la primera gran ocasión del partido. El extremo Josep Cerdà hizo un agujero en la frontal del área y, sin miedo, buscó la portería de Varo con un chute que se estrelló en el travesaño. La vez, a los diez minutos de partido, sirvió para despertar de golpe los grana.

Los tarraconenses se repusieron y, gracias a una presión bien ejecutada, consiguieron acumular córners. Les jugadas en pelota parada siempre son sinónimo de peligro grana y, de hecho, así llegó la primera ocasión. Los de Dani Vidal ejecutaron la misma jugada que dio el gol contra el Bilbao Athletic. Gorostidi centró en el primer palo y, esta vez, Óscar Sanz apareció para rematar, pero su tiro fue bloqueado por la defensa rival.

El Andorra, sin embargo, no se frenó. Los de Ferran Costa tenían un demonio entre sus filas. Josep Cerdà fue de nuevo protagonista e hizo y deshizo con la defensa del Nàstic como quiso. Parecía que nadie le podía sacar el esférico y se coló dentro del área, pero acabó emborrachando de pelota y perdió una ocasión que bien podría haber sido el primer gol del partido.

Por otra parte, el Nàstic seguía ejecutando su plan con la presión. Poco a poco, los grana asfixiaban la salida de la pelota del Andorra. Los de Ferran Costa insistían en salir con la pelota jugada y esta fue su perdición. Los de Dani Vidal presionaban con insistencia y no perdían los ánimos. Finalmente, obtuvieron su premio. Antoñín corrió para molestar a Oier. El portero del Andorra cedió rápidamente la pelota a Morgado, pero el central estaba de espalda y la pelota acabó en los pies de Pablo. El asturiano no desperdició el regalo y envió la pelota al fondo de la red.

El gol sacudió al Andorra, pero no les marcó perder su estilo. Los de Ferran Costa empezaron a tocar y el Nàstic los dejó. Al principio, el control era estéril, pero, poco a poco, encontraron el camino en la portería de Alberto Varo. Los andorranos tejieron su telaraña. Luismi filtró una pelota entre los centrales del Nàstic y Lautaro de León no falló delante del Águila. El Andorra dejó clara su potencia y empató el encuentro.

Los andorranos acabaron mejor la primera mitad y empezaron la segunda con más fuerza. El demonio Cerdà volvió a coger el control, se deshizo de Pol Domingo y, delante Varo, volvió a estrellar el esférico contra el palo. El Nàstic estaba grogui. Si Dani Vidal hubiera podido, habría detenido el partido con un tiempo muerto y la manera que lo pudo hacer fue con un doble cambio.

Entra Concha

Era el momento esperado para todo el mundo. David Concha entró en escena después de casi cinco meses de sanción. Su entrada revitalizó el Nou Estadi, que lo recibió como un héroe con una gran ovación, y también reavivó el Nàstic.

El juego grana cogió oxígeno. Si el Andorra tenía un demonio con Cerdà, los tarraconenses tenían un ángel con David Concha. El extremo de Santander disfrutó de un remate desde dentro del área que un defensor le bloqueó. 

Acto seguido, Concha y Joan Oriol superaron Ndiaye como quisieron y centraron en el área, pero el remate de cabeza de Jiménez quedó en las manos de Oier. Acto seguido, el extremo centró hacia Joan Oriol, pero el coscorrón a bocajarro tampoco entró. El Nàstic mereció mucho más y acabó sometiendo a un Andorra más que potente, pero el choque de titanes acabó con reparto de puntos.

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