Fútbol
Queridos Reyes de Oriente...
El Nàstic se despidió del 2024 con una derrota que evidenció las necesidades del equipo
Carbón es el regalo que recibió el Nàstic antes de tiempo. El conjunto de Dani Vidal cerró ayer un mes de diciembre más que complicado con cuatro derrotas, tres a liga y una en copa, y dos victorias, una en la Copa Catalunya y una a liga.
El azar del calendario hizo coincidir en que los cuatro enfrentamientos para cerrar el año fueran contra los equipos de Castilla y León. El sábado, se reafirmó que esta comunidad autónoma es el punto débil de los tarraconenses, de la misma manera que los filiales son el punto fuerte.
En este mes de diciembre hemos visto en un Nàstic decreciente a nivel de juego. El último sábado los nastiquers tuvieron un déjà-vu, porque se repitió el partido contra la Ponferradina y el equipo volvió a disputar un duelo gris, sin ideas ni fluidez en ataque, que acabaron cayendo por un error innecesario en cuyo minuto 5 no se supieron levantar.
Con esta imagen el Nàstic se despidió del 2024 y Dani Vidal ya ha empezado a escribir la carta a los Reyes de Oriente para volver a la liga con más recursos o, cuando menos, con recursos que sean de su confianza.
El duelo del sábado fue calcado en los que se han visto últimamente de los grana en tierras leonesas. Los de Dani Vidal empezaron el duelo con energía y ambición, pero esta faceta se desmenuzó en cuestión de cinco minutos.
Un error de Gorostidi en la frontal del área concedió una falta en la frontal que el Unionistas no desperdició. Retoño se estiró, pero cuando vio la dirección de la pelota ya era demasiado tarde para estar parada.
«Teníamos marcado en rojo que no nos podíamos equivocar en las segundas jugadas. Hemos concedido una y, con el resultado a favor, el Unionistas ha ralentizado el juego», destacó al técnico del Nàstic, Dani Vidal.
A partir de aquel momento, el Nàstic reconocible de este primer tramo de la temporada, un equipo peligroso y generador de ocasiones, se esfumó. Los grana no remataron entre los tres palos el resto de la primera parte. El conjunto salmantino tenía claro el plan a seguir.
Presionaban la salida de la pelota grana y, cuando la pareja de centrales grana se aproximaban en medio del campo, retrocedían para defender en un bloque bajo que obligaba el Nàstic a progresar tomando riesgos. En este punto, los grana pecaron de falta de lucidez y el resultado fue una falta de fluidez evidente tanto en medio del campo como en los lados.
A pesar de esta situación, los grana tuvieron una última bala por poder despertar, una centrada lateral de David Concha que Pablo remató fuera. Esta fue la última acción de peligro de un Nàstic que se acabó diluyendo hasta cerrar en el 2024 con una derrota.
Hombres de confianza
El técnico Dani Vidal miró con optimismo a la segunda vuelta: «mantengo la idea de que en la segunda vuelta daremos mucha guerra y lucharemos para todo». Esta es una máxima que se ha hecho realidad cada año en la Primera Federación.
Para conseguirlo, el entrenador grana buscará refuerzos en el mercado de invierno. Vidal señaló que «es responsabilidad de la dirección deportiva. Hemos hablado y escucharemos a los jugadores, siempre hay posibilidad de entradas y de salidas».
En el punto de mira hay tres hombres que en este tramo de la temporada se han demostrado que no son de la confianza de Dani Vidal: Biel Vicens, Mario Rodríguez y Gorka Pérez, tres jugadores que, sea por lesiones o por decisiones técnicas, no han sido relevantes en la plantilla del Nàstic.
De hecho, dos de estos ni viajaron a Salamanca. Estos son tres nombres que tocan las tres demarcaciones, aunque la más señalada para reforzar es la línea defensiva. Ahora, toca ver si los Reyes de Oriente pueden traer todo lo que hay a la carta.