El Calafell impone su ley en un derbi eléctrico en el Joan Ortoll(3-0)

El derbi se quedó en el Joan Ortoll. El Parlem CP Calafell impuso su ley para llevarse el triunfo con un 3-0 en el derbi contra el Reus Deportiu Virginias con poco fondo de armario en el banquillo. Los verdes fueron más efectivos aprovechando los errores de un conjunto rojinegro que con la ausencia de los jóvenes del B y Maxi Oruste tenían que hacer un esfuerzo extra.

En el Joan Ortoll había ambiente de derbi. Las gradas rugían desde el primer minuto para disputar un partido nada crucial respecto a la clasificación, pero con la tensión y la intensidad de una gran rivalidad. De esta manera, el partido no necesitó ni calentamiento ni minutos de adaptación, porque desde el primer momento los dos equipos salieron con el cuchillo entre los dientes.

A las primeras de cambio, Carles Domènech birló una pelota para poner a prueba a Càndid Ballart y, poco después, era Marc Julià quien hizo actuar a Gerard Camps. Los dos porteros tuvieron su momento para brillar durante toda la primera mitad.

El partido se convirtió en un duelo de transiciones constante. Literalmente, las jugadas fluían entre grandes parones de los dos porteros. El intercambio de golpes sin casi tregua acabó resolviéndose cuando una de las dos murallas se resquebrajó.

Un gran parón de Gerard Camps se convirtió en una asistencia para una transición letal. Sergi Folguera y Jero Garcia se asociaron para superar a Càndid Ballart en un contraataque de manual que puso el 1-0 justo antes del descanso. 

La diferencia podría haber sido mayor, con una doble ocasión de Jero Garcia, pero Ballart estuvo atento para mantener vivo al conjunto rojinegro.

En la reanudación, Martí Casas pudo igualar el encuentro en un mano a mano contra Gerard Camps, pero fue el portero local quien ganó la partida a pesar de las maniobras del atacante rojinegro.

Con el paso de los minutos, el duelo se empezó a calentar y los golpes empezaron a ser más contundentes. Ballart paró una primera falta directa de Domènech provocada por un choque de Ferran Giménez, pero no pudo parar el penalti posterior. Un encontronazo entre Jepi Selva y Marc Julià fue castigado con una pena máxima que Sergio Miras ejecutó para poner el 2-0 en el electrónico.

Del 2-1 al 3-0

El Calafell aguantó el resultado sin muchas exigencias hasta que se entró en la recta final. Una cogida sobre Julià acabó en falta directa. Martí Casas pudo recortar distancias, pero erró la bola parada desmenuzando de golpe las esperanzas de remontada del conjunto visitante. De hecho, del 2-1 el duelo fue al 3-0 cuando Jero García birló una pelota para rematar el duelo superando Ballart en el mano a mano.

En la desesperación de la derrota, el duelo se acabó de calentar primero con una pelea en el banquillo, después de un golpe que recibió Martí Casas, y después sobre la pista con una tarjeta azul que vio Marc Julià. De esta manera, el derbi vibrante se quedó en casa con una victoria que sube al Calafell a la cuarta posición.