El Reus FC Reddis se atraganta en el Municipal contra el Atlètic Lleida

El Reus FC Reddis puso el freno contra el Atlètic Lleida. Los de Marc Carrasco se tuvieron que conformar con un empate en un partido en el cual tuvo dos caras. En la primera parte, el Atlètic Lleida impuso su ritmo y los reusenses aguantaron bien el tipo y, en la segunda parte, los reusenses se reconectaron tarde al partido y se quedaron sin tiempo para alcanzar el gol de la victoria.

El duelo empezó con ocasiones. La primera pelota en el espacio de los encarnado-y-negros provocó el primer error en defensa del Atlètic Lleida. Aitor Serrano se plantó delante Pau Torres, pero erró el mano a mano. Poco después, la acción pasó en la otra portería cuando Pol Fernández, superado por la presión de Sidibe, cometió un penalti evitable después de coger por la camiseta al delantero del Lleida. 

No habían pasado ni diez minutos y el Reus se podía ver en una posición desfavorable. Con todo, el lanzador, Garrós, tenía que pasar la última prueba contra Pepo Campanera. El portero, que le ha birlado la titularidad a Alejandro Verdejo, no se dejó engañar y, a pesar de tirarse hacia la izquierda, estuvo atento con los pies para parar la pena máxima dirigida al centro. Campanera lo celebró de la mejor manera una acción que, por una parte, mantenía la igualdad en el césped y, por la otra, lo reivindicaba bajo los palos.

El paso de los minutos daba la razón a la intensidad visitante. El Atlètic Lleida presentaba un juego incisivo y dominante en los duelos, hecho que dejaba el Reus en una posición de segundo plano y centrado defiende. Al cuarto de hora de partido, Sidibe tuvo una doble ocasión mal definida y, poco después, una pérdida en medio del campo acabó con un tiro de Sauret que paró Pepo. 

Además, una centrada lateral acabó con un estirón de Hurtado que envió la pelota el palo. El Reus sufría, pero se mantenía sólido a pesar del ritmo elevado del Lleida. Además, la sensación era que los encarnado-y-negros podían hacer daño en cualquier momento contra un Lleida que se exponía detrás.

Todas las pasadas filtradas encontraban protagonista, aunque los fueras de juego fueron habituales, algunos rigurosos. En una de estas, Joan Torrents la soltó para forzar uno mano a mano que el portero le paró. El Reus acabó mejor la primera mitad.

De nuevo, una pasada en largo se coló entre la defensa leridana y Xavi Jaime se plantó delante de Pau Torres. Con todo, de nuevo el portero fue el protagonista con un estirón de mérito para evitar el gol del capitán.

A la reanudación, el Reus se reorganizó con Hugo Moreno en medio del campo, y el juego empezó a fluir. La intensidad física del Lleida disminuyó por los esfuerzos de la primera mitad, y los encarnado-y-negro controlaban la pelota, pero todavía sin acercarse a la portería rival con criterio. Xavi Jaime probó suerte de falta directa y, poco a poco, el Reus se encendió.

El equipo conectó en los últimos cinco minutos y Pedro Martín tuvo el empate en sus botas estirándose para rematar una centrada lateral que se quedó a milímetros de interceptar. El Reus subió el nivel y dio velocidad al partido, pero se quedó sin tiempo pronto y se tuvo que conformar con un empate que beneficia al Gerona B, el segundo clasificado.